Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 17 dic (Xinhua) -- Los argentinos, con la llegada del verano y las fiestas decembrinas, han retornado a las calles después de nueve meses de confinamiento y se disponen a disfrutar intensamente de la temporada, incrementando su interés en la gama de productos que ofrecen los bazares chinos.
Las avenidas y barrios populares de mayor concurrencia en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano muestran hoy una fuerte reactivación del consumo, en la que las mercaderías provenientes de China juegan un rol protagónico, al ser parte de la decoración navideña de los hogares.
Desde el popular barrio Once de la capital, la empresa SF Panda, destinada a la importación y comercialización de productos de regalería y cosméticos fabricados en China, cuenta la historia de cómo logró sobrevivir a las medidas de cuarentena estricta haciendo uso de las herramientas digitales que incluso hoy le garantizan al menos el 50 por ciento del total de sus ventas.
"En estos tiempos de pandemia se vio afectada nuestra empresa por razones conocidas, no nos dejaban entrar muchas importaciones y no podíamos abrir los locales, por lo que recurrimos a la venta electrónica, lo cual fue una buena opción", explicó a Xinhua Leonardo Lin, trabajador del área de Comercio Exterior de SF Panda.
"Anteriormente ya trabajábamos con esta modalidad, pero en este momento pudimos perfeccionar más esta área y crecieron las ventas en línea en más de 800 por ciento", apuntó.
Aunque es una temporada mayormente asociada a la llegada del verano y con ello a las vacaciones, en diciembre gran parte de los residentes argentinos conservan costumbres especiales, como la decoración del árbol de navidad, el montaje del pesebre y la colocación de luces artificiales e intermitentes dentro de las casas, siendo todos estos artículos de venta masiva en las tiendas de regalos chinas.
La disposición de plataformas electrónicas de compra-venta, junto al uso activo de las redes sociales, permitió a SF Panda mantener en niveles aceptables las ventas, y muchos argentinos prefieren ahora no salir de sus casas para realizar sus compras navideñas bajo esta modalidad.
"El cliente prefiere estar en casa y nosotros le damos la posibilidad de que reciba todo, que él sólo haga el pedido y pueda recibir todo en casa. Pero también tratamos de que el cliente que venga al local cuente con todos los protocolos de seguridad", apuntó el empleado.
Aunque las ventas generales bajaron durante la pandemia, a través de los canales de venta por internet hoy se vende de ocho a 10 veces más de lo que se expendía antes de la cuarentena, comentaron los encargados del establecimiento.
SF Panda tiene hoy tres locales en barrio Once con más de 120 empleados, y tres oficinas administrativas en las provincias chinas de Zhejiang y Jiangsu, y en la ciudad de Shanghai.
En 2018, el negocio importó desde China más de 100 contenedores anuales con mercancías, valorados en unos 8 millones de dólares.