BRASILIA, 17 dic (Xinhua) -- Gran expectativa despierta el 2021 entre analistas y expertos económicos en Brasil, quienes ven una recuperación favorable, incluso con la posibilidad de sobreponerse a lo perdido este año por la pandemia del nuevo coronavirus.
Con los buenos números registrados a partir de la mitad del presente año, el gobierno, el mercado financiero y analistas de Brasil han mejorado sus previsiones tanto para una menor contracción en 2020 como para un mejor crecimiento para 2021.
La última previsión oficial, publicada en noviembre por el Ministerio de Economía, es de una contracción de 4,5 por ciento este año y una recuperación de 3,2 por ciento el próximo.
De acuerdo con la última encuesta Focus, del Banco Central de Brasil, publicada el 11 de diciembre, el mercado financiero espera una caída del Producto Interno Bruto (PIB) este año de 4,41 por ciento, cuando a inicios de julio superaba el 6,5 por ciento, y un crecimiento de 3,5 por ciento para 2021.
En un informe divulgado el pasado 4 de diciembre, Bradesco, el segundo banco privado de Brasil, revisó su proyección de 3,5 a 3,9 por ciento debido a que "el ambiente de aceleración del crecimiento para 2021 se está consolidando".
"Combinado con un ciclo de recomposición de 'stocks' y utilización de parte del ahorro formado durante la pandemia, el crecimiento puede sorprender positivamente el próximo año, amparado por el crédito y por el bajo endeudamiento de las empresas", señaló.
Por su parte, el banco de inversiones Safra estimó recientemente que, después de una contracción proyectada de 5 por ciento este año, habrá un crecimiento de 4,5 por ciento el año próximo para la economía brasileña.
"La combinación de menos estímulo fiscal y más estímulo monetario debe ser más favorable y efectiva en Brasil que en las economías avanzadas por el menor espacio fiscal e inédito de los bajos intereses aquí", apuntó su equipo de análisis macroeconómico en un informe al mercado.
Para el economista José Luiz Pagnussat, profesor de la Escuela Nacional de Administración Pública en Brasilia, si los índices continúan mostrando mejoras como en los últimos meses, Brasil podría conseguir recuperar todo el terreno perdido este 2020.
"Como siempre ocurre en la historia de las crisis, la economía se acelera en la poscrisis. Creo que la economía brasileña puede crecer en torno a 4,5 por ciento el año que viene, a no ser que haya una variable externa imprevista. Los propios organismos internacionales están revisando para arriba sus evaluaciones", dijo en entrevista con Xinhua.
"En el caso brasileño tendremos una recuperación del nivel de producción anterior a la pandemia. La recuperación de los empleos demora más", agregó.
Entre los factores que pueden afectar el ritmo de la recuperación económica está el fin del auxilio de emergencia ofrecido este año por el gobierno a trabajadores informales y desempleados por la pandemia, que benefició a más de 60 millones de personas y evitó una caída más pronunciada de la economía.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el auxilio impidió que 23 millones de brasileños cayeran en la extrema pobreza, sosteniendo la demanda y generando alivio social.
El impacto sobre el crecimiento económico del fin del auxilio de emergencia, anunciado por el gobierno para los primeros meses de 2021, podría ser compensado por las políticas de crédito, especialmente de apoyo al sector productivo.
El sector industrial de Brasil, en particular, ya ha recuperado los niveles de confianza previos a la pandemia, y el optimismo es creciente, lo mismo que entre los consumidores.
Las cuentas públicas y la tendencia de elevación de la deuda del gobierno (la deuda pública bruta ya supera el 90 por ciento del PIB) es uno de los focos de preocupación entre los agentes económicos, pero la recuperación del crecimiento está mejorando fuertemente la recaudación y aliviando la cuestión fiscal.
El mantenimiento de la tasa básica de interés Selic en un nivel bajo, desde agosto pasado en 2 por ciento anual, la menor de la historia, además de favorecer la actividad, facilita la renovación de los títulos de deuda, por lo que será importante que la inflación siga bajo control.
"Diría que va a ocurrir lo que pasó luego de la gripe española (1918-1920), vamos a tener un período de prosperidad en el mundo, de euforia, y en el caso brasileño va a ser más rápido que en los países europeos", consideró Pagnussat.