QUITO, 15 dic (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, firmó hoy martes un decreto para implementar la Estrategia Nacional "Ecuador Crece Sin Desnutrición", con el fin de enfrentar esta problemática pública que corre el riesgo de aumentar en el contexto de la crisis socioeconómica derivada de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
"El decreto que firmamos hoy es uno de los mayores legados de mi gobierno, porque establece los mecanismos para superar la desnutrición crónica en Ecuador", dijo Moreno durante un acto oficial en el Palacio de Gobierno en Quito, con la participación de autoridades.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Ecuador tiene la segunda tasa más alta de desnutrición crónica en niños y niñas de 0-5 años de la región.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2018, el 27 por ciento de desnutrición crónica infantil recae en infantes menores de dos años, y en el 23,9 por ciento en menores de cinco años.
En el decreto, el gobierno advierte de una "alta probabilidad y riesgo" de que la desnutrición aumente debido al incremento de la pobreza, la extrema pobreza y una mayor vulnerabilidad de los hogares por los efectos de la pandemia.
Frente a ello, Moreno sostuvo que se requiere una intervención a corto y mediano plazo, que involucre nuevas acciones para proteger a los infantes con paquetes de salud priorizados.
Dichos paquetes incluyen un conjunto de bienes y servicios, como vacunas y alimentación adecuada, para asegurar la calidad del desarrollo infantil integral.
"Hay que empezar con la ruta trazada, ahora mismo. Atacar la desnutrición infantil con diversas estrategias y desde varios frentes; precisamente, ese es el objetivo de este nuevo decreto presidencial", apuntó el mandatario.
Añadió que urge tomar acciones, pues "si no lo hacemos, las afectaciones físicas e intelectuales de nuestros jóvenes serán irreversibles".
La vicepresidenta María Alejandra Muñoz, quien lidera el combate a esta problemática, dijo que "hoy es un día histórico en el Ecuador frente a un problema y una epidemia invisible, como la desnutrición crónica infantil".
"No podemos seguir coexistiendo entre el hambre, el sobrepeso y la desnutrición crónica infantil. No sólo porque es una injusticia, sino porque no nos podemos dar ese lujo", afirmó.
Muñoz dijo que la situación es preocupante, más aún cuando la CEPAL proyecta que la región sumará este año unos 28 millones más de personas en situación de pobreza extrema.