Imagen del 4 de diciembre de 2020 de un cartel anunciando el Festival de Cine de La Habana frente a un cine, en la barriada del Vedado, en La Habana, capital de Cuba. La edición 42 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano quedó inaugurada en La Habana, con la exhibición de una copia restaurada del filme La Última cena, del fallecido realizador cubano Tomás Gutiérrez Alea. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 3 dic (Xinhua) -- La edición 42 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano quedó inaugurada en La Habana, con la exhibición de una copia restaurada del filme La Última cena, del fallecido realizador cubano Tomás Gutiérrez Alea.
Considerado como el Festival más antiguo e importante de la región, el encuentro cinematográfico que cada año se realiza en La Habana, sesiona por primera vez en dos partes y bajo estrictas medidas sanitarias como consecuencia de la pandemia.
La cita se realizará en esta primera etapa desde este jueves hasta el venidero día 13, y la fase competitiva del 11 al 21 de marzo del año próximo.
"Siempre trabajamos para que el Festival se pudiera dar y por eso llegamos hasta aquí", afirmó a Xinhua el presidente de la cita, Iván Giroud, quien tuvo a su cargo la inauguración de la primera fase, en la que solo se realizarán los concursos de Guiones inéditos, con 26 finalistas, y de Carteles, con 30.
Giroud rindió homenaje a varias personalidades del Séptimo arte desaparecidas este año, como los argentinos Fernando Pino Solanas, y Joaquín Quino Lavado, el mexicano Paul Ledoux, y los cubanos Juan Padrón, Paco Prats, Enrique Colina y Broselianda Hernández.
El presidente del Festival destacó la cooperación entre el Archivo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Los Ángeles, la Cinemateca de Cuba y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos en la restauración del filme La Última cena.
"Es un ejemplo de cuanto se puede lograr cuando trabajan de conjunto dos países tan cercanos y tan lejanos", subrayó.
La película, realizada en 1976, es la quinta de la filmografía de Gutiérrez Alea restaurada por la Academia estadounidense, que antes recuperó los largometrajes de ficción La muerte de un burócrata (1966), Una pelea cubana contra los demonios (1971) y Los sobrevivientes (1979), así como el cortometraje documental El arte del tabaco (1974).
Como novedad del Festival, en esta etapa cada día la televisión cubana exhibe una de las películas que se presentan en un circuito de cinco salas habaneras, un hecho único que de acuerdo con los organizadores "hará que el Festival tenga resonancia en todo el país".
Las secciones Latinoamérica en Perspectiva y Panorama Contemporáneo Internacional incluyen un grupo de películas que se exhiben en esas cinco salas siempre con estrictas medidas sanitarias.
Como parte de esas medidas se realizó la venta adelantada de las entradas para evitar las aglomeraciones de personas a las puertas de los cines, donde también es obligatorio el uso del nasobuco, como llaman aquí a las mascarillas, y la higienización de las manos.
Además las salas tienen un aforo limitado, que obliga a utilizar menos del 30 por ciento de las capacidades, al tener que dejar dos butacas entre cada espectador y una hilera de separación.
Los cinco cines seleccionados ofrecerán cuatro tandas diarias, desde las 10:00 horas locales hasta las 22:00, espaciadas para desinfectar cada sala antes de la siguiente proyección.
La cita cinematográfica tiene como eslogan "Lo que recetó el doctor", una frase que agradece el trabajo del personal sanitario en el enfrentamiento al nuevo coronavirus y que se une al hecho de calificar cada parte del Festival como "una dosis de medicina".
En la etapa de diciembre se presenta cerca de un centenar de películas que fueron enviadas por sus realizadores mediante la descarga en Internet, lo que permitió a los organizadores planificar con tiempo las exhibiciones.
Los filmes que se exhibe en esa etapa proceden de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Gran Bretaña, México, Perú, República Dominicana, Venezuela, Honduras, Cuba, Puerto Rico y Colombia, entre otros.
En esa segunda fase, en la que se entregarán los tradicionales Premios Coral, se presentarán cerca de 100 obras, entre largometrajes, cortos, documentales y animados, aunque esa cifra puede aumentar después de la realización de los Festivales Sundance, Berlín y Rotterdam.
Más de 1.800 películas, una cifra superior a los 800 guiones y 200 carteles aspiraron a integrar el programa del Festival, considerado uno de eventos más relevantes de la cinematografía internacional.
El encuentro atrae anualmente a alrededor de 300.000 espectadores y unos 1.500 participantes extranjeros, entre realizadores, actores y productores.
