Por Elena Chuquimarca
QUITO, 1 dic (Xinhua) -- Gabriela Ruiz, una empleada pública ecuatoriana de 40 años y madre de tres hijos, jamás imaginó hace algunos años que se volvería cliente frecuente de las compras en línea, hasta que el mundo se enfrentó a una "nueva normalidad" por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
Como ella, cientos de ecuatorianos han optado por las compras virtuales. El presidente de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE), Leonardo Ottati, dijo en entrevista con Xinhua que en medio de la pandemia las transacciones digitales se incrementaron más de un 200 por ciento.
Con este dato se proyecta cerrar el 2020 con una facturación en ventas de 2.300 millones de dólares, o sea un 44 por ciento más que el 2019, año en que las ventas en línea totalizaron 1.600 millones de dólares.
"La gente se volcó al comercio electrónico, es muy visible en el mercado la preferencia, no absoluta, de los consumidores al canal digital. Existe una masa mucho más grande de compradores, el tráfico es más grande y la gente está más habituada", dijo Ottati.
Para Gabriela Ruiz, profesional en administración pública, el forzado encierro, jamás antes vivido, empujó a la población a hacer uso de los canales electrónicos para cubrir necesidades básicas para la supervivencia.
"Al inicio de la pandemia nadie estaba preparado para lo que nos venía, el salir de casa era casi imposible, entonces, debido al confinamiento, migré a las compras básicas de supermercado en línea", dijo Ruiz, en diálogo con Xinhua.
Esta fue su primera experiencia en el uso de plataformas de compras digitales, dejando de lado el temor de posibles fraudes o que el producto que llegue a su casa no fuera el esperado, contó.
"Pese a que uno maneja el internet, fue un periodo de adaptación, no difícil, pero creo que de alguna forma comprar en línea te ahorra tiempo y me ha dado confianza", sostuvo.
Como ventajas del comercio electrónico subrayó el ahorro de tiempo. "Antes hacía supermercado entre semana unas dos horas, pero ahora puedo hacerlo en línea y ocupar ese tiempo en otra actividad en el hogar, en el teletrabajo o para compartir en familia; así que yo mantendría de forma frecuente las compras en línea".
Ottati, de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico, mencionó que muchos usuarios perdieron el miedo al pago a través de tarjeta e hicieron su primera compra por necesidad, y quienes ya eran clientes regulares se volvieron frecuentes "porque ya sentían más confianza y hubo más oferta".
Asimismo, ahora el consumidor "está mucho más tiempo conectado a internet por teletrabajo y teleeducación" por lo que "el crecimiento de transacciones y compradores es abismal", apuntó.
Las categorías que tienen mayor demanda en los canales digitales ecuatorianos son alimentos, medicinas y comida preparada, mientras que las categorías de turismo, aviación y entretenimiento, que tradicionalmente eran las de mayor movimiento, han sido rezagadas.
El boom del comercio electrónico se convirtió, entonces, en un desafío para las empresas que debieron innovarse y potenciar sus redes sociales y canales digitales para conservar a sus clientes y captar nuevos.
Así lo dijo en conversación con Xinhua, Carlos Delgado, gerente de comercio electrónico de la tienda en línea de Almacenes Tía, una empresa multinacional suramericana con 250 tiendas de supermercado en Ecuador.
"La pandemia nos llevó a concentrarnos en los canales digitales que incorporamos en 2018 y veníamos creciendo con unas ventas aceleradas; nos concentramos en ofrecer una variedad complementaria de lo normal, es decir, línea blanca y productos del hogar logrando una gran aceptación de nuestros clientes", expuso.
Indicó que esa estrategia generó "un crecimiento de más del 600 por ciento a nivel de ventas y a nivel de transacciones más del 1.000 por ciento en comparación con 2019", detalló.
Las empresas esperan mayor dinamismo con el inicio de la temporada navideña con ofertas en el "Black Friday" y descuentos de hasta el 70 por ciento, facilidades de pago y diferidos a 12 meses sin intereses y obsequios.
"Es probable que el canal online termine siendo en muchos casos la tienda principal de las cadenas de 'retail' y que termine siendo no menos del 25 por ciento de la facturación de la cadena. Es muy prometedor lo que viene en los próximos años para el comercio electrónico", subrayó Ottati.