ESPECIAL: Negocios privados en Cuba se recuperan a pesar de la pandemia

Actualizado 2020-11-27 02:21:21 | Spanish. xinhuanet. com

Por Alien Fernández

LA HABANA, 26 nov (Xinhua) -- Aunque pudiera parecer insólito, fue la influencia de una antigua telenovela brasileña lo que llevó a Lilliam Domínguez Palenzuela a fundar su propio restaurante en La Habana, convertido hoy en uno de los más exitosos de la capital cubana,

La cocina de Lilliam, nombre que rinde honores a su dueña y chef principal, es uno de los establecimientos que, al igual que el resto del sector privado, comienza a dar señales de recuperación luego del rebrote de la pandemia del nuevo coronavirus en Cuba.

Lilliam, quien a sus 77 años no abandona la cocina ni un solo día, contó a Xinhua que su paladar, como suelen decirles los cubanos a estos restaurantes, fue de las primeras que surgió en el país, allá por los años 90 del siglo pasado, hace exactamente 26 años.

Hoy, ni Lilliam, diseñadora de modas, ni su hija Cleo, graduada de Derecho, echan de menos las telas y las leyes que en algún momento cambiaron por recetas de cocina y, divididas en dos turnos de trabajo, dan sabor a este negocio familiar.

"Vienen muchos clientes de disímiles latitudes, en especial los chinos, quizás cautivados por todas las recetas con vegetales", aseguró Domínguez.

La fama del restaurante, por la calidad de los garbanzos fritos, las frituras de malanga o el cordero, sigue atrayendo a los amantes de la cocina internacional, aderezada con exquisitos platos criollos.

Durante los últimos meses, sin embargo, debido a los impactos de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) el restaurante, como muchos otros en el país, disminuyó de manera considerable sus niveles de actividad y se concentró, cual tabla de salvación, en las entregas a domicilio.

En estos momentos, gracias al comportamiento favorable del virus y la flexibilización de las medidas sanitarias, ha iniciado el rescate gradual de su funcionamiento, "pero la clientela dista aún de la habitual", subrayó Ana María Otaño, ayudante de la chef desde hace seis años.

Además de la contracción de los ingresos, la pandemia, añadió Lilliam, ha acentuado antiguas problemáticas que han acompañado el desarrollo de los negocios privados, en particular el acceso a los insumos.

Un estudio de Auge, consultoría cubana especializada en la prestación de servicios profesionales a los emprendimientos privados en la isla, con cinco años de experiencia y asesoría a más de 60 negocios, reveló que "la COVID-19 puede considerarse como la amenaza más importante que han debido enfrentar los negocios privados desde el 2010", fecha que dio inicio a las reformas económicas impulsadas por el Partido Comunista de Cuba.

De acuerdo con la investigación, "la situación que, desde mediados de marzo, han vivido los negocios privados alcanza a todos los emprendimientos, más allá de la actividad que realizan y de su grado de dependencia con el turismo internacional".

Ante este contexto adverso, la estrategia del gobierno cubano para enfrentar la crisis mundial e impulsar la economía incorpora transformaciones que deben ser beneficiosas para el sector privado, el cual agrupa a más de 600.000 personas y fue reconocido en la nueva Constitución.

En una comparecencia reciente ante el Parlamento, el viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, particularizó en medidas dirigidas a perfeccionar el sistema tributario, facilitar los trámites para la obtención de permisos y el fortalecimiento de un mercado mayorista para este tipo de gestión.

Informó, además, que se trabaja en la creación de un marco jurídico e institucional de la micro, pequeña y mediana empresa, las llamadas Mpymes.

A la luz de estas transformaciones, negocios como el de Lilliam podrían convertirse en Mpymes privadas que, según los economistas, estarían en igualdad de condiciones para competir con el sector estatal.

Oniel Díaz Castellanos, cofundador de Auge, dijo a Xinhua que, "de modo general, las medidas anunciadas se orientan en la dirección correcta y dan respuesta a reclamos antiquísimos del sector privado, respecto a su presencia más fuerte y saludable dentro de la economía nacional".

A su juicio, "persisten retos importantes que incluyen: ausencia de un marco regulatorio único que, más allá de controlar al sector privado, lo fomente y acompañe, así como la carencia de un mercado mayorista y de un sistema fiscal más flexible".

Sobre los impactos del ordenamiento monetario en este ámbito, Díaz Castellanos consideró que "se trata de un cambio radical de las condiciones en las cuales venían desempeñándose los emprendimientos privados, que conllevará, necesariamente, a replanteos de gastos, precios y salarios, similar a lo contemplado para los demás actores de la economía".

Lilliam, entretanto, mantiene a buen recaudo su cocina para que siga siendo, como ella misma la definió, la mejor.

 
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ESPECIAL: Negocios privados en Cuba se recuperan a pesar de la pandemia

Spanish.xinhuanet.com 2020-11-27 02:21:21

Por Alien Fernández

LA HABANA, 26 nov (Xinhua) -- Aunque pudiera parecer insólito, fue la influencia de una antigua telenovela brasileña lo que llevó a Lilliam Domínguez Palenzuela a fundar su propio restaurante en La Habana, convertido hoy en uno de los más exitosos de la capital cubana,

La cocina de Lilliam, nombre que rinde honores a su dueña y chef principal, es uno de los establecimientos que, al igual que el resto del sector privado, comienza a dar señales de recuperación luego del rebrote de la pandemia del nuevo coronavirus en Cuba.

Lilliam, quien a sus 77 años no abandona la cocina ni un solo día, contó a Xinhua que su paladar, como suelen decirles los cubanos a estos restaurantes, fue de las primeras que surgió en el país, allá por los años 90 del siglo pasado, hace exactamente 26 años.

Hoy, ni Lilliam, diseñadora de modas, ni su hija Cleo, graduada de Derecho, echan de menos las telas y las leyes que en algún momento cambiaron por recetas de cocina y, divididas en dos turnos de trabajo, dan sabor a este negocio familiar.

"Vienen muchos clientes de disímiles latitudes, en especial los chinos, quizás cautivados por todas las recetas con vegetales", aseguró Domínguez.

La fama del restaurante, por la calidad de los garbanzos fritos, las frituras de malanga o el cordero, sigue atrayendo a los amantes de la cocina internacional, aderezada con exquisitos platos criollos.

Durante los últimos meses, sin embargo, debido a los impactos de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) el restaurante, como muchos otros en el país, disminuyó de manera considerable sus niveles de actividad y se concentró, cual tabla de salvación, en las entregas a domicilio.

En estos momentos, gracias al comportamiento favorable del virus y la flexibilización de las medidas sanitarias, ha iniciado el rescate gradual de su funcionamiento, "pero la clientela dista aún de la habitual", subrayó Ana María Otaño, ayudante de la chef desde hace seis años.

Además de la contracción de los ingresos, la pandemia, añadió Lilliam, ha acentuado antiguas problemáticas que han acompañado el desarrollo de los negocios privados, en particular el acceso a los insumos.

Un estudio de Auge, consultoría cubana especializada en la prestación de servicios profesionales a los emprendimientos privados en la isla, con cinco años de experiencia y asesoría a más de 60 negocios, reveló que "la COVID-19 puede considerarse como la amenaza más importante que han debido enfrentar los negocios privados desde el 2010", fecha que dio inicio a las reformas económicas impulsadas por el Partido Comunista de Cuba.

De acuerdo con la investigación, "la situación que, desde mediados de marzo, han vivido los negocios privados alcanza a todos los emprendimientos, más allá de la actividad que realizan y de su grado de dependencia con el turismo internacional".

Ante este contexto adverso, la estrategia del gobierno cubano para enfrentar la crisis mundial e impulsar la economía incorpora transformaciones que deben ser beneficiosas para el sector privado, el cual agrupa a más de 600.000 personas y fue reconocido en la nueva Constitución.

En una comparecencia reciente ante el Parlamento, el viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, particularizó en medidas dirigidas a perfeccionar el sistema tributario, facilitar los trámites para la obtención de permisos y el fortalecimiento de un mercado mayorista para este tipo de gestión.

Informó, además, que se trabaja en la creación de un marco jurídico e institucional de la micro, pequeña y mediana empresa, las llamadas Mpymes.

A la luz de estas transformaciones, negocios como el de Lilliam podrían convertirse en Mpymes privadas que, según los economistas, estarían en igualdad de condiciones para competir con el sector estatal.

Oniel Díaz Castellanos, cofundador de Auge, dijo a Xinhua que, "de modo general, las medidas anunciadas se orientan en la dirección correcta y dan respuesta a reclamos antiquísimos del sector privado, respecto a su presencia más fuerte y saludable dentro de la economía nacional".

A su juicio, "persisten retos importantes que incluyen: ausencia de un marco regulatorio único que, más allá de controlar al sector privado, lo fomente y acompañe, así como la carencia de un mercado mayorista y de un sistema fiscal más flexible".

Sobre los impactos del ordenamiento monetario en este ámbito, Díaz Castellanos consideró que "se trata de un cambio radical de las condiciones en las cuales venían desempeñándose los emprendimientos privados, que conllevará, necesariamente, a replanteos de gastos, precios y salarios, similar a lo contemplado para los demás actores de la economía".

Lilliam, entretanto, mantiene a buen recaudo su cocina para que siga siendo, como ella misma la definió, la mejor.

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