KABUL, 21 nov (Xinhua) -- Los presuntos crímenes de guerra cometidos por soldados australianos en Afganistán durante su misión militar han provocado una fuerte reacción de los afganos, que condenaron los asesinatos de personas inocentes.
"El asesinato de personas desarmadas, civiles y no combatientes son crímenes de guerra. Sin importar quién ha cometido crímenes de guerra, todos los perpetradores de crímenes de guerra en Afganistán deben ser llevados ante la justicia", dijo este sábado a Xinhua Eqbal Siddiqui, un estudiante universitario en Kabul.
Siddiqui condenó enérgicamente los bombardeos de las tropas australianas contra civiles afganos y pidió más investigaciones sobre el tema y el castigo de los perpetradores.
También pidió una indemnización del gobierno australiano a las familias de las víctimas afganas.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, prometió que las acusaciones de crímenes de guerra cometidos por soldados de su país en Afganistán entre 2005 y 2016 se tomarán "muy en serio".
Agregó que las acusaciones se llevarán a cabo hasta que "se haga justicia".
Morrison tuvo una conversación telefónica el miércoles con el presidente afgano, Mohammad Ashraf Ghani, para discutir el tema.
"En esta llamada telefónica, el primer ministro de Australia expresó su más profundo pesar por la mala conducta de algunas tropas australianas en Afganistán y dio certezas al presidente de la República Islámica de Afganistán sobre las investigaciones y de garantizar justicia", informó el Palacio Presidencial afgano en un comunicado publicado en su sitio web.
Hassan Samedi, dueño de una tienda afgana, también denunció los asesinatos, diciendo que "Estados Unidos y las fuerzas de la coalición liderada por la OTAN entraron en Afganistán con el pretexto de enfrentar el terrorismo, pero también cometieron crímenes de guerra, matando y torturando afganos inocentes".
En una carta al ministro de Relaciones Exteriores en funciones afgano, Mohammad Haneef Atmar, la canciller australiana, Marise Payne, "se disculpó por la mala conducta del personal militar australiano en Afganistán identificada por la investigación,", según la página en internet de la presidencia afgana.
La ministra australiana de Defensa, Linda Reynolds, y el jefe de las Fuerzas de Defensa, el general Angus Campbell, están considerando los extensos hallazgos y recomendaciones de la investigación y harán declaraciones públicas posteriormente, según la comunicación del palacio presidencial.
"Escuchamos en los informes de los medios de comunicación que el propio gobierno australiano ha hecho pública la violencia de guerra de sus tropas en Afganistán...", dijo a Xinhua Sayed Naqib Haidari, un trabajador del gobierno afgano.
Haidari agregó que "el incidente debe investigarse a fondo para revelar cada vez más posibles actos de violencia contra los afganos durante su estancia en el país".
Condenando los asesinatos intencionales, Haidari opinó que los perpetradores deben ser castigados en consecuencia.
La Fuerza de Defensa Australiana ha publicado recientemente los resultados de una investigación de cuatro años que encontró "evidencia creíble" del asesinato de 39 prisioneros, agricultores y civiles por parte de los soldados de las fuerzas especiales durante la guerra en Afganistán.