Por Alien Fernández
Imagen del 4 de noviembre de 2020 del interior de la casa convertida en museo del escritor estadounidense, Ernest Hemingway, en La Habana, capital de Cuba. El museo habanero Ernest Hemingway (1899-1961) o Finca Vigía, un tradicional atractivo para quien visita Cuba, reabrió el lunes sus puertas al público extranjero bajo normas de distanciamiento social, luego de permanecer cerrado durante siete meses debido a la emergencia sanitaria por la pandemia del nuevo coronavirus. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 16 nov (Xinhua) -- El museo habanero Ernest Hemingway (1899-1961) o Finca Vigía, un tradicional atractivo para quien visita Cuba, reabrió hoy lunes sus puertas al público extranjero bajo normas de distanciamiento social, luego de permanecer cerrado durante siete meses debido a la emergencia sanitaria por la pandemia del nuevo coronavirus.
El escritor estadounidense, quien fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1954, vivió durante más de dos décadas en Finca Vigía, un sitio en las afueras de la capital cubana, ahora convertida en museo.
Hemingway se mudó a Finca Vigía en 1939, donde encontró inspiración para escribir novelas famosas como "El viejo y el mar", "Fiesta" e "Islas en el arroyo".
En la institución, perteneciente al Ministerio de Cultura de la nación caribeña, se conserva la colección más grande del mundo sobre pertenencias personales del afamado novelista.
"Una vez que la gente llega aquí, se siente atrapada con el espíritu del escritor norteamericano, quien tenía una conexión muy especial con el pueblo cubano. Estamos ansiosos por recibir nuevamente visitantes extranjeros", aseguró a Xinhua la directora del museo, Grisell Fraga.
En este sentido, con la reapertura del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana el 15 de noviembre, se espera que miles de viajeros internacionales visiten el museo.
El museo es visitado cada año por unos 150.000 turistas de todo el mundo, deseosos de conocer la estadía de Hemingway en Cuba, que también incluye lugares emblemáticos como el Hotel Ambos Mundos, los bares El Floridita y La Bodeguita del Medio.
"No sólo vienen ciudadanos estadounidenses, nos visitan habitualmente turistas chinos, británicos, de todo el mundo", subrayó Tatiana Mena, experta del museo.
Las personas que visiten la casa de Hemingway ubicada en la cima de una pequeña colina en el poblado de San Francisco de Paula podrán ver trofeos de caza de safaris africanos, estanterías, obras de cerámica firmadas por Picasso y un cementerio de perros.
Entre otras atracciones, el museo preserva intacta a Pilar, la embarcación que utilizó el escritor para perseguir submarinos en el golfo de México a principios de la década de 1940 y pescar en las profundas aguas del pueblo habanero de Cojimar, cuyos pobladores y ambiente ingenuo inspiraron su obra maestra "El Viejo y el mar".
Como muestra de gratitud, donó la medalla de oro del Premio Nobel de Literatura al pueblo cubano mucho antes de conocer por primera y única vez al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, en 1960 durante un torneo de pesca en La Habana.
Finca Vigía fue también uno de los escenarios principales del rodaje de la "Papa: Hemingway in Cuba", una película biográfica canadiense-estadounidense de 2015, que despertó el interés de la gente por la vida del escritor estadounidense.
Hoy en día, los trabajadores de la finca no sólo se ocupan de los objetos del museo, además realizan diferentes tareas, como la jardinería y el corte de césped.
Isbel Ferreiro Garit, subdirectora del museo, explicó a Xinhua que el área, de unas cuatro hectáreas, alberga una gran variedad de plantas ornamentales y árboles frutales, incluidas casi 20 variedades de mangos.
"Tratamos de preservar la misma especie de la época de Hemingway para que la gente sienta que está viajando en el tiempo", dijo Ferreiro.
La Habana cerró museos, teatros y cines dos días después del inicio de la pandemia en el país el 11 de marzo, pero desde principios de octubre, a los nacionales se les permitió visitar los museos para deshacerse del estrés social provocado por el virus.
Entre esas habaneras se encuentra Pilar Ortiz, de 47 años, que trabaja como bibliotecaria en un policlínico del municipio Cotorro.
"He leído, una vez más, muchas novelas escritas por Hemingway durante mi encierro a causa de la pandemia y este lugar me proporciona toda la energía de un hombre que siempre creyó que una persona puede ser destruida pero nunca derrotada", dijo Ortiz.
