LA HABANA, 13 nov (Xinhua) -- El envío de remesas desde Estados Unidos a Cuba quedará suspendido a partir del 23 de noviembre, debido a las medidas económicas del Gobierno de Washington contra La Habana, anunciaron el viernes entidades del país caribeño.
El anuncio se da luego de los intercambios entre la financiera cubana Fincimex, perteneciente a la corporación mercantil Cimex, y la estadounidense Western Union, a través de las cuales llegan esos fondos a las familias en la ínsula.
Ambas compañías sostuvieron negociaciones para establecer de mutuo acuerdo y con suficiente antelación los procedimientos en aras de la suspensión ordenada de las remesas desde el país norteamericano hacia la nación caribeña, explicó Cimex en un comunicado publicado en la red social Twitter.
Como resultado del intercambio, las partes decidieron poner fin en esa fecha al pago del dinero y al funcionamiento de los 407 puntos de Western Union distribuidos a lo largo de Cuba.
De forma previa, la entidad financiera mantuvo al tanto a la población sobre las medidas unilaterales de Washington, "dirigidas a asfixiar la economía cubana en medio de los adversos efectos de la pandemia de COVID-19", puntualiza el texto.
La interrupción de ese servicio entre los dos países es responsabilidad "única y exclusiva" de EE. UU., precisa el comunicado, y ratifica el compromiso con las familias cubanas de identificar vías y sostener flujos ordenados y seguros de remesas.
En octubre, el Departamento del Tesoro estadounidense divulgó el borrador de una disposición dirigida a eliminar, 30 días después del 27 de octubre, ciertas autorizaciones generales relacionadas con las transferencias bancarias desde el exterior.
La medida prohíbe enviar dinero a Cuba por medio de Fincimex y la firma vinculada American International Services (AIS), y pone fin a todos los puntos de pago de Western Union distribuidos por todo el país.
La financiera cubana denunció que Washington intenta hacer creer que las remesas no se interrumpirían si La Habana aceptara la imposición del país norteamericano de establecer una red de pagos diferente a la actual.
"Quienes diseñaron las medidas conocen muy bien que no sería posible en 30 días organizar soluciones alternativas (...) Es evidente la intencionalidad del Gobierno norteamericano de interrumpir las remesas a Cuba, y para ello necesitan mentirle a la opinión pública", se indicó en el comunicado.