ESPECIAL: Festival chino de compras electrónicas, ventana de oportunidad para una microempresa peruana

Actualizado 2020-11-14 19:10:05 | Spanish. xinhuanet. com

Por Jiang Biao

BEIJING, 14 nov (Xinhua) -- "Si no hubieran existido la exposición de importaciones de China y el festival chino de compras electrónicas llamado 'doble once', probablemente no hubiéramos ni siquiera alcanzado las ventas del año pasado", afirmó a Xinhua la peruana Alejandra Bedregal.

Era la primera vez que la empresa de Bedregal, Warmpaca, participaba en el festival más popular de compras en línea en China, y en un solo día consiguió 40 pedidos valorados en 3.000 dólares.

Para Ma Yuxia, socia china de Bedregal, fue "una gran sorpresa", ya que la venta de ese día fue equivalente al total de un mes.

"Nos quedamos muy satisfechos, especialmente porque la pandemia de COVID-19 ha afectado severamente al comercio internacional y puesto en riesgo la sobrevivencia de microempresas como la nuestra", remarcó Ma.

Según un informe publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en julio pasado, un total de 2,6 millones de microempresas de la región podrían cerrar por la pandemia, causando la pérdida de unos 6,3 millones de puestos de trabajo.

Warmpaca no es una de ellas. Fundada en 2016, esta microempresa de muñecos de alpaca cuenta con cuatro talleres familiares, conformados por aproximadamente 60 artesanos que viven en las zonas rurales andinas, a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar.

"Desde el primer momento de instalar la empresa, tuvimos una orientación muy clara hacia China, pero no logramos expandirnos mucho en el mercado chino hasta que participamos en la primera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) en 2018", recordó Bedregal.

Según subrayó, para su empresa, cuyos recursos son limitados, la CIIE ha servido como una gran ventana para que más distribuidores chinos conozcan y compren sus productos, razón por la cual ella misma decidió en enero pasado ir a China para asistir a la última edición.

Sin embargo, su viaje quedó frustrado por la pandemia de la COVID-19, que también golpeó a su empresa con la interrupción brusca tanto de la producción como de la distribución.

Entre febrero y marzo, cuando la pandemia empezó a azotar China, la venta sufrió una disminución crítica, pero después logró recuperarse poco a poco por las eficaces medidas chinas de prevención y control de la COVID-19.

En julio, los talleres andinos de Warmpaca tuvieron que suspender la fabricación por el confinamiento obligatorio aplicado por el Gobierno de Perú, uno de los países latinoamericanos más sacudidos por la pandemia.

Para Zhou Mi, subdirector del Instituto de Estudios Americanos y Oceánicos de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica, la pandemia cuasó un estancamiento tanto de la oferta como de la demanda, y rompió la comunicación normal entre ellas.

"La CIIE y 'doble once' ayudan a los productores internacionales a restablecer la confianza en el mercado y construir una nueva relación estable entre la oferta y la demanda", explicó Zhou.

En la tercera CIIE, clausurada un día antes del "doble once", el equipo de Warmpaca aprovechó la proximidad de los dos eventos para promover su tienda electrónica, con descuentos llamativos para el festín de compras. Y el resultado fue alentador.

"Estamos produciendo al tope de la capacidad y buscando muchos otros artesanos para que nos ayuden a cumplir con la demanda, que va a crecer muchísimo en China gracias a la recuperación", recalcó Bedregal.

 
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ESPECIAL: Festival chino de compras electrónicas, ventana de oportunidad para una microempresa peruana

Spanish.xinhuanet.com 2020-11-14 19:10:05

Por Jiang Biao

BEIJING, 14 nov (Xinhua) -- "Si no hubieran existido la exposición de importaciones de China y el festival chino de compras electrónicas llamado 'doble once', probablemente no hubiéramos ni siquiera alcanzado las ventas del año pasado", afirmó a Xinhua la peruana Alejandra Bedregal.

Era la primera vez que la empresa de Bedregal, Warmpaca, participaba en el festival más popular de compras en línea en China, y en un solo día consiguió 40 pedidos valorados en 3.000 dólares.

Para Ma Yuxia, socia china de Bedregal, fue "una gran sorpresa", ya que la venta de ese día fue equivalente al total de un mes.

"Nos quedamos muy satisfechos, especialmente porque la pandemia de COVID-19 ha afectado severamente al comercio internacional y puesto en riesgo la sobrevivencia de microempresas como la nuestra", remarcó Ma.

Según un informe publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en julio pasado, un total de 2,6 millones de microempresas de la región podrían cerrar por la pandemia, causando la pérdida de unos 6,3 millones de puestos de trabajo.

Warmpaca no es una de ellas. Fundada en 2016, esta microempresa de muñecos de alpaca cuenta con cuatro talleres familiares, conformados por aproximadamente 60 artesanos que viven en las zonas rurales andinas, a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar.

"Desde el primer momento de instalar la empresa, tuvimos una orientación muy clara hacia China, pero no logramos expandirnos mucho en el mercado chino hasta que participamos en la primera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) en 2018", recordó Bedregal.

Según subrayó, para su empresa, cuyos recursos son limitados, la CIIE ha servido como una gran ventana para que más distribuidores chinos conozcan y compren sus productos, razón por la cual ella misma decidió en enero pasado ir a China para asistir a la última edición.

Sin embargo, su viaje quedó frustrado por la pandemia de la COVID-19, que también golpeó a su empresa con la interrupción brusca tanto de la producción como de la distribución.

Entre febrero y marzo, cuando la pandemia empezó a azotar China, la venta sufrió una disminución crítica, pero después logró recuperarse poco a poco por las eficaces medidas chinas de prevención y control de la COVID-19.

En julio, los talleres andinos de Warmpaca tuvieron que suspender la fabricación por el confinamiento obligatorio aplicado por el Gobierno de Perú, uno de los países latinoamericanos más sacudidos por la pandemia.

Para Zhou Mi, subdirector del Instituto de Estudios Americanos y Oceánicos de la Academia China de Comercio Internacional y Cooperación Económica, la pandemia cuasó un estancamiento tanto de la oferta como de la demanda, y rompió la comunicación normal entre ellas.

"La CIIE y 'doble once' ayudan a los productores internacionales a restablecer la confianza en el mercado y construir una nueva relación estable entre la oferta y la demanda", explicó Zhou.

En la tercera CIIE, clausurada un día antes del "doble once", el equipo de Warmpaca aprovechó la proximidad de los dos eventos para promover su tienda electrónica, con descuentos llamativos para el festín de compras. Y el resultado fue alentador.

"Estamos produciendo al tope de la capacidad y buscando muchos otros artesanos para que nos ayuden a cumplir con la demanda, que va a crecer muchísimo en China gracias a la recuperación", recalcó Bedregal.

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