Un hombre vende sombreros en una calle, en Lima, Perú, el 13 de noviembre de 2020. La economía de Perú, que ya se ha visto golpeada por la pandemia de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19), podría verse aún más afectada si el denominado "Gobierno de transición", que preside Manuel Merino, no toma medidas acertadas para su recuperación pospandémica. (Xinhua/Mariana Bazo)
LIMA, 11 nov (Xinhua) -- La economía de Perú, que ya se ha visto golpeada por la pandemia de COVID-19, podría verse aún más afectada si el denominado "Gobierno de transición", que preside Manuel Merino, no toma medidas acertadas para su recuperación pospandémica.
Las proyecciones antes de que el Congreso destituyera de la presidencia a Martín Vizcarra eran de una contracción del 12,5 por ciento para 2020 y una leve recuperación del 10 por ciento para 2021, lo cual ahora depende de un Gobierno que salió desde un Parlamento acusado de impulsar leyes populistas.
El hecho de que Merino haya liderado un Legislativo que impulsa un proyecto para el retiro parcial de fondos privados de pensiones y la condonación de deudas de consumo, ha puesto a la población y a especialistas a dudar sobre las acciones que se podrían desarrollar desde el Ejecutivo.
En entrevista con Xinhua, el economista Carlos Aquino aseguró que si se ejecuta la idea de ampliar el presupuesto, incluir obras públicas o permitir el retiro del fondo de pensiones AFP, "podría generarse un factor de inestabilidad" en la nación.
La situación actual lo que hace es profundizar la incertidumbre económica que ya arrastraba la gestión de Vizcarra debido a los efectos de la COVID-19 en el país andino, que es considerado el segundo mayor productor mundial de cobre.
Pero a pesar de la pandemia y la paralización económica entre marzo y julio pasado, los inversionistas siguieron demandando los bonos soberanos, los cuales se cotizaron a tasas bajas históricas, evaluó, por su parte, el economista Javier Zúñiga.
Sin embargo, el también gerente general de Asesoría y Negocios Financieros S.A., advirtió que al ser la inestabilidad política uno de los factores que determinan posibles inversiones, la actual "crisis política del Perú está poniendo en jaque la atracción de nuevos flujos de capitales extranjeros".
Por su parte, Aquino, docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, indicó que un factor que puede incidir también sobre la atracción de inversiones es la conformación del nuevo Gabinete, que por ahora solo se conoce es liderado por Ántero Flores-Aráoz.
"Los empresarios están viendo quién va a ser el ministro de Economía, si va a haber un cambio radical, están a la expectativa, en realidad", observó el experto.
Además, dijo Zúñiga, la expulsión de Martín Vizcarra de la presidencia el pasado lunes ha generado una evidente preocupación entre los inversionistas extranjeros.
"Esto se puede ver en la evolución del riesgo país EMBI que aumentó 0,7 por ciento en solo un día, el tipo de cambio se disparó a 3,63 soles (por dólar), el índice de la Bolsa de Valores de Lima (...)se desplomó 5,78 por ciento y los bonos soberanos en dólares cayeron", precisó.
Otro elemento que mantiene en incertidumbre a la economía local es la convocatoria de elecciones generales para el 11 de abril del próximo año, que fue realizada por el Gobierno de Vizcarra y ratificada por Merino el martes durante la juramentación como jefe de Estado.
"Ciertamente, es un peso menos que se tendría. Este anuncio está asegurando la democracia del país, pero no la estabilidad económica", consideró Zúñiga.
En tanto, Aquino observó que a pesar de que "el tema de las elecciones ya pone en expectativa a los empresarios, podría dar algo más de calma que (los nuevos ministros) no tomen medidas radicales".
Perú, que ha destinado un 20 por ciento de su PIB a contener los efectos de la pandemia, inició en julio un proceso de reactivación económica que se encuentra en su cuarta fase. Los analistas esperan que el nuevo Gobierno se pronuncie sobre su continuidad.
