LA HABANA, 8 nov (Xinhua) -- La tormenta tropical Eta se aproximó en la noche del domingo al occidente de Cuba, después de atravesar la isla por el centro, de sur a norte, con fuertes lluvias que causaron el desbordamiento de algunos ríos.
A las 21:00 horas locales (02:00 GMT) el Instituto de Meteorología (INSMET) de Cuba estimó la región central de la tormenta a unos 150 kilómetros al este-sudeste de Cayo Hueso, Estados Unidos, y a unos 190 kilómetros al este-nordeste de Punta Hicacos, en la occidental provincia cubana de Matanzas.
"Eta desde la tarde ha tenido poco cambio en organización e intensidad, y mantiene vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora, con rachas superiores y una presión central de 993 hectoPascal", señaló la nota del INSMET.
El ente meteorológico cubano vaticinó que en las próximas horas la tormenta mantendrá un rumbo próximo al noroeste, inclinando desde el final de la noche su trayectoria hacia el oeste, a medida que continúa internándose en el Estrecho de La Florida.
Con este desplazamiento sobre el mar, el fenómeno hidrometeorológico puede ganar gradualmente en organización e intensidad, con posibilidad de volver a convertirse en un huracán este lunes, en el sudeste del Golfo de México.
Los cielos nublados y las lluvias se aproximan a zonas de la costa norte del occidente y el centro del país, donde las precipitaciones pueden llegar a ser fuertes e intensas en algunos puntos desde la madrugada.
En las últimas horas de la tarde dominical, con el movimiento de la tormenta al norte se deterioró la situación meteorológica en la región occidental, donde se esperan fuertes marejadas y posibles inundaciones costeras moderadas, particularmente en zonas bajas del litoral de La Habana.
Las autoridades de los cinco municipios costeros de la capital tomaron medidas desde temprano en previsión de las posibles inundaciones, que por lo regular ocurren en áreas cercanas al emblemático malecón habanero.
Hoteles aledaños al área costera y ubicados en sitios donde tradicionalmente hay penetraciones del mar, como Riviera y Meliá Cohiba, tomaron medidas de resguardo de las instalaciones.
El gobierno de la provincia estableció más de 500 centros de protección hacia los cuales se han trasladado una buena cantidad de personas, mientras otras 9.000 se han refugiado en casas de familiares y amigos.
También las autoridades habaneras decidieron suspender las actividades docentes este lunes y esperan por la evolución de la tormenta para tomar una decisión con respecto al martes.
Desde Ciego de Ávila, en el centro, hasta Matanzas, en occidente, se resguardaron los techos de más 600 casas de cultivos protegidos, aunque se perdieron unas 300 toneladas de hortalizas.
En una evaluación preliminar, el gobierno informó que hasta el momento no han ocurrido fallecimientos, ni afectaciones significativas en viviendas, y unas 74.000 personas fueron protegidas, unas 8.000 en centros de evacuación.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, alertó sobre el hecho de que la tormenta aún puede ocasionar daños con su paso por el mar al norte de las regiones central y occidental del país y orientó a todos los gobiernos provinciales mantener la vigilancia y no desmontar las medidas adoptadas.
Eta, que golpeó el martes a Nicaragua como un poderoso huracán y luego pasó por Honduras, dejó daños devastadores en Centroamérica, especialmente en Guatemala, donde hay 116 personas desaparecidas, 12 muertos y más de 144.000 damnificados.
La tormenta azota a Cuba en momentos en que la isla hace esfuerzos por controlar un rebrote del nuevo coronavirus, precisamente en el centro del país.
