LA HABANA, 25 oct (Xinhua) -- El afamado balneario cubano de Varadero comenzó hoy a recibir turistas extranjeros, luego de permanecer cerrado durante casi siete meses por la pandemia del nuevo coronavirus.
Los primeros vacacionistas después de la reapertura del balneario, ubicado a unos 140 kilómetros al este de La Habana, llegaron en un vuelo procedente de la ciudad británica de Manchester.
Se trata de una operación comercial del turoperador alemán TUI con vacacionistas procedentes de Reino Unido, que arribó al aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, a unos 30 kilómetros del balneario
Tanto ese aeródromo como el sistema del transporte, que incluye ómnibus y taxis, cumplen todos los protocolos sanitarios garantizados e implementados en la isla contra la COVID-19.
"Estamos seguros de que los viajeros percibirán un ambiente de seguridad", dijo a una radio local el director general del aeropuerto, José Antonio García.
Varadero, el mayor y más importante balneario de Cuba tiene ahora una imagen renovada, luego de que el Ministerio de Turismo (MINTUR) aprovechó el obligado cierre para remozar buena parte de las instalaciones.
Los grupos hoteleros estatales Cubanacán, Gaviota, Gran Caribe e Islazul trabajaron en la renovación de los sistemas tecnológicos y de mantenimiento, lo que permitiría una reapertura en mejores condiciones.
"Se acometieron numerosas acciones encaminadas a mejorar la imagen, sobre todo en la jardinería y, en sentido general, entrará en la venidera etapa invernal con nuevos productos diseñados", dijo la delegada del MINTUR en el territorio, Ana Ivis Fernández, citada por la prensa local.
"Varadero constituye un destino seguro. Sabemos el papel del turismo en el desarrollo de la nación y esta reapertura va a estar cargada de un excelente desempeño", afirmó la directiva.
El balneario, con unos 20 kilómetros de playa de blanca y fina arena, tiene medio centenar de hoteles con más de 22.000 habitaciones y dispone de una variada red extrahotelera con amplias opciones recreativas, en especial las dedicadas a la náutica.
Hace unos días, el titular del MINTUR, Juan Carlos García, anuncio en televisión la apertura de atracciones turísticas y el reinicio del alojamiento de extranjeros en casas particulares, excepto en La Habana, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, provincias con una compleja la situación por el nuevo coronavirus.
Granda explicó que todos los turistas deberán cumplir las medidas de prevención indicadas por las autoridades sanitarias cubanas, incluido un examen gratuito de biología molecular en tiempo real, los conocidos como PCR, cuyo costó será asumido por el MINTUR.
Los dueños de hostales y casas privadas de renta deberán cumplir con medidas como informar si alguno de los huéspedes presenta síntomas respiratorios y disponer de sustancias desinfectantes para la descontaminación de superficies y manos, también puestas a disposición de los clientes.
El ministro destacó la necesidad de estimular el turismo nacional e internacional para que el país vuelva a alcanzar los niveles logrados antes de la pandemia, cuando la llamada industria del ocio era la segunda fuentes de divisas de la isla, solo por detrás de los servicios profesionales al exterior,
Granda adelantó que el país planea que todos los vehículos para el turismo sean eléctricos, lo cual calificó como una estrategia para una industria de paz, salud y seguridad.
La llamada industria del ocio aporta el 10 por ciento al Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba y genera aproximadamente medio millón de empleos.
La capacidad de alojamiento para vacacionistas en Cuba supera las 72.000 habitaciones en unos 300 hoteles distribuidos por todo el país.
El turismo recibió en 2019 a 4,2 millones de vacacionistas, una caída del nueve por ciento en relación con el año anterior, provocada en lo fundamental por las medidas restrictivas aplicadas por Estados Unidos contra la isla.
Para este 2020 las autoridades esperaban la llegada de 4,5 millones de turistas, previsión que resultó fallida por la aparición del nuevo coronavirus.