QUITO, 20 oct (Xinhua) -- La vicepresidenta de Ecuador, María Alejandra Muñoz, abogó hoy martes por una transformación de los sistemas alimentarios en el 2021, año en el que, según dijo, se deben hacer esfuerzos mundiales para desacelerar y revertir los daños de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
"Transformar los sistemas alimentarios para garantizar el acceso a una alimentación saludable no es una opción, es nuestra obligación y tiene carácter de urgente", señaló.
El planteamiento lo hizo durante un discurso que pronunció vía telemática en la 36 Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, que se lleva a cabo del 19 y el 21 de octubre.
La cita tiene como objetivo analizar los principales desafíos regionales en la alimentación y la agricultura.
Muñoz sostuvo que el mundo cambió, y la transformación de los sistemas alimentarios "bajo la lupa multidimensional de la pobreza y de los sectores vulnerables" requiere de liderazgo firme de diversos sectores de la sociedad".
Mencionó entre esos sectores al gobierno, al sector privado, a la sociedad civil, a los jóvenes, la academia y la cooperación internacional.
"La lucha contra el hambre es un objetivo de desarrollo y es un objetivo de paz", apuntó.
Destacó que, según proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en la región se incrementará en 45 millones adicionales el número de personas en situación de pobreza por la crisis derivada de la pandemia de la COVID-19.
Asimismo, habrá 28,5 millones adicionales de personas en pobreza extrema con riesgo de inseguridad alimentaria.
Frente a ello, la vicepresidenta ecuatoriana sostuvo que es fundamental una "reacción impecable" de los países latinoamericanos y caribeños, considerando que en la actualidad la región concentra cerca del 25 por ciento de los casos de coronavirus a nivel mundial.
Ecuador, el séptimo país más golpeado por la pandemia en la región, alcanzó hoy martes 154.115 contagios y 8.115 fallecidos por la COVID-19, según el Ministerio de Salud.
La pandemia en la nación andina aún no puede darse por controlada en casi ocho meses desde que apareció el primer caso, el pasado 29 de febrero, ya que los contagios se incrementan a diario.
La vicepresidenta ecuatoriana agregó que ante la emergencia sanitaria mundial no se puede seguir coexistiendo entre el hambre, el sobrepeso y la desnutrición crónica infantil.
"El tejido social y productivo ha quedado tan impactado como los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su generalidad, y los desafíos hacia delante requieren duplicar esfuerzos y hacerlo juntos, con creatividad y disciplina", planteó.
