SAO PAULO, 15 oct (Xinhua) -- La enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) es capaz de infectar células del tejido cerebral y afectar la estructura del córtex, región del cerebro responsable por funciones como la memoria, la conciencia y el lenguaje, según un estudio científico brasileño difundido hoy por la prensa local.
"Demostramos por primera vez que el virus SARS-Cov-2 infecta y se replica en los astrocitos y eso puede disminuir la viabilidad de las neuronas", dijo el científico Daniel Martins de Souza, profesor del Instituto de Biología de la Universidad de Campinas (Unicamp).
Un comunicado de la Fundación de Apoyo a la Investigación del estado de Sao Paulo (Fapesp) divulgado este jueves indicó que la entidad pública financió el estudio divulgado en la plataforma científica medRxiv.
La investigación fue conducida por grupos de científicos de la Unicamp, la Universidad de Sao Paulo (USP) y colaboradores del Laboratorio Nacional de Biociencias, la Universidad Federal de Río de Janeiro y el Instituto D'Or.
De acuerdo con el descubrimiento, el coronavirus puede afectar los astrocitos, que son las células más abundantes del sistema nervioso central y desempeñan varias funciones, como la sustentación y nutrientes para las neuronas, regulan la concentración de neurotransmisores y de otras sustancias como el potasio capaz de interferir en el funcionamiento cerebral.
"La infección de este tipo celular fue confirmada por medio de experimentos hechos con tejido cerebral de 26 pacientes que murieron de COVID-19", añadió el estudio.
Según el profesor Martins de Souza, los científicos adoptaron una técnica conocida como inmuno-histoquímica, que consiste en usar anticuerpos para marcar antígenos virales o componentes del tejido analizado.
La presencia del virus fue confirmada en 26 de las muestras estudiadas y en cinco de ellas también fueron encontradas alteraciones que sugerían un posible daño al sistema nervioso central.
También se estudiaron 81 casos de enfermos leves de la COVID-19, de los cuales un tercio, 60 días después de haber adquirido la enfermedad aún tenían síntomas neurológicos o neuropsiquiátricos, como alteración de memoria, fatiga, dolor de cabeza, ansiedad, pérdida de olfato, depresión, somnolencia diurna, pérdida del gusto y de libido.