Por Edna Alcántara y Wu Hao
MEXICO, 14 oct (Xinhua) -- México y China centran sus esfuerzos en potencializar capacidades para el trabajo conjunto y cooperación para hacer frente a la emergencia en materia de salud y para enfrentar los desafíos de la crisis global económica, coincidieron académicos y diplomáticos de ambos países.
Al inaugurarse la noche del martes, de manera "online" (en línea), el cuarto Seminario de Relaciones Sino-Mexicanas, organizado por el Colegio de México, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Academia China de Ciencias Sociales (CASS), especialistas de ambas naciones analizaron las implicaciones de la contingencia sanitaria por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en cada una de las sociedades y sus implicaciones globales, así como el intercambio de retos y posibles soluciones.
"(En México y China) hemos puesto especial atención a cómo profundizar la cooperación para hacer frente a la emergencia sanitaria, a cómo facilitar el intercambio de mejores prácticas para el control y prevención de los contagios, y cómo atender los numerosos efectos epidémicos que están afectando en todos los órdenes", explicó el embajador de México en China, José Luis Bernal.
El diplomático destacó el hecho de que la reciente crisis se ha traducido para México en "oportunidades" con China, y muestra de ello es la estrecha comunicación lograda entre los gobiernos, empresas y académicos para la creación de un puente aéreo para el transporte de insumos médicos desde China, que "han sido de vital importancia para atender a México".
Entre las coincidencias que existen entre ambos países, mencionó la búsqueda del intercambio de las buenas prácticas y cooperación, así como iniciativas internacionales como el acceso universal a las vacunas.
En esa línea, consideró importante fortalecer los capítulos contemplados en la asociación estratégica integral acordada en junio de 2013, con el objetivo de brindar mayor prosperidad y mejores oportunidades a las sociedades, a partir del intercambio comercial y la cooperación en áreas como la cultura, el turismo y la educación.
Tras concluir la ceremonia oficial, especialistas de ambos países arrancaron de manera simultánea las primeras dos sesiones de trabajo, en las que se centró por un lado el tema de los impactos socioeconómicos de la COVID-19, las consecuencias esperadas sobre los indicadores macroeconómicos (producto interno bruto, inflación, crecimiento, etcétera), y los sociales como la pobreza, mientras que por el otro se enfocó a los desafíos para las mujeres en el contexto de la crisis sanitaria.
En ambas participaciones, los especialistas coincidieron en adaptarse con nuevos enfoques a la "nueva realidad" para poder atender las diversas vulnerabilidades de la crisis global.
El director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, Armando Sánchez, habló sobre los retos de la política económica y pública mexicana ante la crisis económica actual, considerando que el gobierno mexicano debe establecer una especie de política keynesiana para mantener la actividad económica y el empleo.
En ese sentido, explicó que se debe de gastar, y que el déficit público tiene que ser utilizado para contrarrestar los efectos negativos de la crisis.
"El Banco de México tiene que trabajar en colaboración con las secretarías de Hacienda y Economía para establecer una estrategia integral encaminada a enfrentar los problemas de salud y de crecimiento económico, de manera coordinada y colaborativa", indicó.
A nivel mundial, del Grupo de los 20 (G20) ha señalado que debe haber un gasto de alrededor de cinco billones de dólares para enfrentar la recesión.
"En esos mismos términos, el gobierno de México debe pensar en impulsar el gasto público", indicó durante su presentación en inglés.
En coincidencia, el director del Centro de Estudios Económicos del Colegio de México, Alejandro Castañeda, advirtió que se corre el riesgo de afectar al sector más productivo del país con la desaparición de empresas formales y con ello de empleos formales.
"El crecimiento de largo plazo de una economía depende del crecimiento de productividad, por lo que en caso de desaparecer la economía mexicana se verá severamente afectada", indicó, al dedicar su exposición a reflexiones económicas sobre la pandemia en México.
Señaló que en México no existe un programa de rescate a las empresas o seguro para enfrentar crisis como la de ahora, por lo que consideró necesario que el gobierno debe convertirse en un asegurador "de última instancia" y comprometerse con una reforma fiscal que permita repagar estos apoyos y, con ello, "resuelve un problema de funcionamiento ineficiente de los mercados".
Del mismo modo, consideró que por el lado de ingresos el gobierno debe instrumentar parámetros y cobertura clara, mientras que por el lado del gasto, debe asignar recursos a esquemas anteriormente mencionados y no destinarlos a recursos con poca rentabilidad.
El seminario dedicó también un amplio espacio de análisis respecto a los grupos vulnerables ante el confinamiento por la pandemia, como es el caso de las mujeres, un sector que ha sido más afectado, de acuerdo con la coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, Tamara Martínez.
Ante la actual crisis, urgió a fortalecer la perspectiva de género en México, toda vez que han aumentado en 60 por ciento las llamadas por distintos tipos de agresión hacia las mujeres, como abuso, acoso u hostigamiento sexual, violación, violencia de pareja y familiar, según estudios realizados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres.
En tanto, Cristina María Herrera, coordinadora de la Maestría en Estudios de Género del Colegio de México, consideró la necesidad de apoyar con transferencias a la población más desprotegida, para que siga teniendo capacidad de consumo, lo que ayudará a las familias y a la economía del país.
Un ejemplo de ello, dijo, son las trabajadoras domésticas, quienes además de pobreza y escasos ingresos, no tienen acceso a servicios de salud.
En su amplia exposición la también profesora-investigadora del Centro de Estudios Sociológicos (CES) insistió en que la contingencia sanitaria, así como su impacto sobre la dinámica de las familias, hacen pertinente reflexionar en los cambios ahí ocurridos para responder a los retos del contexto actual.
El cuarto Seminario de Relaciones Sino-Mexicanas, que concluirá mañana jueves, abordará contextos actuales de las personas y economías en tiempos de pandemia, como la migración doméstica, los riesgos sanitarios por concentración poblacional, el rol de la ley en la protección social en contextos de crisis sanitaria, además de temas relacionados a la cooperación internacional para el desarrollo y política global, y los nuevos retos en la educación superior y la investigación.
