MÉXICO, 12 oct (Xinhua) -- Académicos, investigadores y universitarios despidieron este lunes al recién fallecido premio nobel mexicano, Mario Molina, con un magno homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considerada la más grande de América Latina.
"Mario Molina ya es un mexicano universal y un universitario eterno; fruto de una raza y espíritu indomable que superó las dificultades que encontró a su paso", expresó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, al encabezar el evento en recuerdo al Premio Nobel de Química 1995.
"De vivir sin protagonismos, pero con firmeza; de luchar con tesón y perseverancia por sus metas por más que parecieran ser inalcanzables; y de poseer esa sencillez que solo la dan la sabiduría y la fuerza emocional. Ese es el Mario Molina que se queda para siempre en las páginas de la UNAM", destacó el rector.
En el homenaje virtual y luego de guardar un minuto de silencio en su memoria, recordó que hoy hace 25 años y un día "nos enteramos, con inmensa satisfacción, que un mexicano, un hijo de la UNAM había sido galardonado con el Premio Nobel en Química; el primero en las disciplinas científicas de los tres Nobel con los que cuenta la Universidad y la nación".
Asimismo, subrayó que la UNAM fue su origen y destino final; aquí se formó y siempre se ufanó de ello. Sus logros y repercusiones, agregó, "nos abrieron los ojos para que como humanidad pusiéramos atención en el daño que le causamos al planeta".
"Sus tesis y la de sus colegas, abrieron el camino para que podamos contener la tragedia que sería acabar con nuestra biodiversidad y con las formas de conveniencia humana. Su legado nos compromete a perseverar en ello", agregó Graue.
Molina y el científico estadounidense Frank Sherwood (1927-2012) previeron en 1974 que le emisión de gases clorofluorocarbonos, utilizados en refrigeradores y aerosoles, provocarían un agujero en la capa de ozono facilitando la filtración de rayos ultravioleta a la Tierra, lo que traería graves efectos para los ecosistemas.
