Por Victoria Argüello
Imagen del 3 de octubre de 2020 de Brian González observando desde el Puente de la Mujer en Puerto Madero, en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Cuando en medio de su adolescencia decidió aprender el idioma chino mandarín, Brian González, un joven argentino de 29 años, no imaginó convertirse en un importante "influencer" con millones de seguidores en China ni en uno de los tantos puentes que hoy hacen posible el intercambio cultural entre los dos países. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, 6 oct (Xinhua) -- Cuando en medio de su adolescencia decidió aprender el idioma chino mandarín, Brian González, un joven argentino de 29 años, no imaginó convertirse en un importante "influencer" con millones de seguidores en China ni en uno de los tantos puentes que hoy hacen posible el intercambio cultural entre los dos países.
Oriundo de San Vicente, una ciudad del suroeste de la provincia de Buenos Aires, Brian ha ganado popularidad en el país asiático participando en importantes programas de televisión y acumulando más de 2 millones de seguidores en redes sociales como Weibo y Bilibili.
Dado su perfecto manejo del mandarín, ha logrado mostrar lo mejor de Argentina a un público chino ávido por conocer otras culturas.
"Cuando tenía 15 años empecé a estudiar en un instituto aquí en la ciudad de Buenos Aires y la verdad que me encantó desde el primer momento (...) Gracias a que tenía una profesora muy buena y que a mí me gustaba el idioma, logré un buen nivel y eso me ha permitido poder viajar a China", narró el "influencer" durante una charla con Xinhua desde el barrio de Puerto Madero de la ciudad de Buenos Aires (Capital Federal).
Conocido en China por su nombre artístico "Gongbiyang" (pinyin), Brian ha participado en eventos diplomáticos, de nivel presidencial, e incluso fue el traductor del reconocido futbolista argentino Lionel Messi.
"Quizá lo más importante de todo fue cuando Messi fue a China, que hice conducción y traducción de lo que (él) tenía que presentar. En ese momento me dijeron que Messi era una persona muy tímida, que no lo tratara como héroe o ídolo porque si no se iba a cohibir y no le iba a gustar, así que se ve que lo hice sentir cómodo, le hice chistes y le contaba cosas de China, como que su esposa era más famosa que él en China, y se reía", contó.
Su mayor acercamiento al país asiático inició tras ganar a los 15 años el concurso "Puente Chino" en el Centro Universitario de Idiomas (CUI) de la Universidad de Buenos Aires, lo cual le permitió optar, tres años después, a una beca para estudios de filología china en la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing (BISU).
Posteriormente logró concluir una maestría en Comercio Exterior por la misma universidad y en medio de sus estudios y por "casualidad", según dijo, comenzó a incursionar en los medios de comunicación del país asiático.
"No me imaginaba que iba a poder estar en medios y que iba a tener seguidores, fue porque el canal de televisión estaba planeando hacer un programa con extranjeros y estaban buscando gente de distintas universidades, entonces llegaron a mi universidad, hice la entrevista, quedé seleccionado y así empecé", relató.
"Eso fue hace cinco años, y en estos cinco años el rumbo de mi vida cambió por completo (...) Lo que me pareció muy importante fue poder presentar lo que es mi país, porque no se conoce mucho, lo que generalmente piensan los chinos sobre Argentina es el fútbol, quizás los langostinos, la carne y el tango, pero más allá de eso no se sabe de nuestro pasado, nuestra historia y cultura", continuó.
Pese a la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) que lo ha obligado a permanecer en Argentina temporalmente, Brian es parte de un grupo de panelistas en el programa "Informal Talks" de Hubei Tv, dirigido a jóvenes y universitarios de China.
El creador de contenidos digitales cautivó la atención de muchos chinos al aparecer en uno de sus principales programas de televisión usando un poncho y un pantalón (bombacha) de campo, simulando la vestimenta tradicional de Sudamérica que es usada por los gauchos de Argentina y otros países contiguos.
"Creo que fui la primera persona en China que se puso un poncho, bombacha de campo y así me presenté en un programa de televisión, y lo que más me impactó fue que les encantó, eso es lo más importante", expresó.
Para el "influencer", el conocer y dominar el idioma chino le ha permitido no sólo aproximarse a otra cultura sino a un "país inmenso, otro mundo, un continente completo y un mercado gigante" del otro lado del planeta.
"Si tienes las ganas, la fuerza y la consistencia suficiente, en China quizás tienes una puerta más y una posibilidad más", comentó.
"Nuestros países se llevan muy bien con China y no hay que hacer caso a los prejuicios de que es un país muy lejano o que es complicado, el dato está en tranquilizarse, aprender de a poco, estar abiertos y el destino te va a ir llevando, las posibilidades son infinitas", dijo.
Confió en que el creciente interés de la juventud hispanohablante por la cultura china, y viceversa, se convierta en un motor que dinamice aún más las relaciones entre ambas regiones.
"Lo importante es poder estar abiertos a la inclusión, eso es lo más importante de todo. La juventud es la más abierta porque le interesa lo de afuera, le interesa el otro", agregó.
"Si tenemos jóvenes que están interesados en un intercambio cultural con un país tan lejano pero que les gusta, está perfecto porque quizás en el futuro tengamos menos problemas, eso me parece genial", afirmó.