LA HABANA, 25 sep (Xinhua) -- A pesar del impacto de la pandemia del nuevo coronavirus, Cuba hace esfuerzos por restablecer el funcionamiento de su pujante industria turística, la segunda fuente de ingresos para la economía de la isla caribeña, solo superada por le exportación de servicios médicos.
El Ministerio del Turismo (MINTUR) reabrió el 1 de julio último una parte de las instalaciones para los vacacionistas extranjeros, que están limitados a disfrutar de los cayos Coco, Santa María, Cruz, Guillermo y Largo.
Coco, Guillermo, Santa María y Cruz forman parte del archipiélago de Jardines del Rey, en el litoral norte del centro de la isla, mientras que Cayo Largo pertenece al Municipio Especial de la Isla de la Juventud, a un centenar de kilómetros al sur de La Habana.
Los viajes a esos islotes, que se realizan en vuelos charters de manera directa desde los países de origen de los turistas, por lo que los hoteles de esa zona abren solo a partir de la demanda, marcada en especial por la llegada de canadienses.
Los visitantes son evaluados en la terminal aérea con los protocolos sanitarios establecidos para detectar cualquier síntoma respiratorio en aras de prevenir algún brote de la enfermedad.
A inicios de este mes, la compañía Air Canada Vacations reinició sus operaciones y regulariza sus vuelos al aeropuerto de Jardines del Rey, en Cayo Coco, una vez a la semana desde Montreal, y desde finales de septiembre lo hará también desde Toronto.
En la semana que concluye, la recién nacida aerolínea OWG (Off We Go), anunció que a partir de noviembre realizará vuelos entre Cuba y Canadá, una noticia que fue respaldada por la Corporación de la Aviación Cubana S.A a través de sus redes sociales.
Canadá es el principal emisor de vacacionistas a la isla, adonde llegan cada año cerca de un millón de canadienses.
El afamado balneario de Varadero, uno de los principales polos turísticos de Cuba, ahora se prepara para reabrir al turismo internacional, de acuerdo con un anuncio de la estatal empresa Gaviota S.A.
Esa entidad anunció en redes sociales la posible apertura de Varadero al turismo internacional a partir de octubre.
Esa misma entidad, adelantó la próxima inauguración del primer hotel en la península El Ramón, en el municipio de Antilla, en la oriental provincia de Holguín, a unos 730 kilómetros al este de La Habana.
Esa instalación, prácticamente concluida, está ubicada justo a la entrada de la Bahía de Nipe, en un área considerada como Paisaje Natural Protegido, que tiene una singular belleza, en la que sobresale el color de las aguas de sus playas vírgenes.
El hotel forma parte de un proyecto de desarrollo turístico concebido para ese sitio, que pretende ampliarse hasta llegar a unas 19.000 habitaciones, y convertir a la península en un destino con variedad de opciones vinculadas, fundamentalmente, a promover el contacto directo con la naturaleza.
Cuba ocupa el segundo lugar, después de República Dominicana, entre los países que mayor número de turistas reciben anualmente en el Caribe.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), entre enero y abril de este año el ingreso de turistas a Cuba disminuyó en 49 por ciento en comparación con igual período de 2019.
El turismo recibió en 2019 a 4,2 millones de vacacionistas, una caída del 9 por ciento en relación con el año anterior, provocada en lo fundamental por las medidas restrictivas aplicadas por Estados Unidos contra la isla.
Para este 2020 las autoridades esperaban la llegada de 4,5 millones de turistas, previsión que resultó fallida por la aparición del nuevo coronavirus.