LA HABANA, 26 sep (Xinhua) -- Cuando el 28 de septiembre de 1960 los gobiernos de China y Cuba establecieron relaciones diplomáticas, comenzó una nueva era en los lazos entre Beijing y América Latina, consideró hoy el embajador de China en La Habana, Chen Xi.
"Fue el inicio de una nueva era de las relaciones entre los dos países y también entre China y América Latina y el Caribe", aseguró el diplomático, durante un diálogo con Xinhua.
Para Chen, ese hecho significó también un ejemplo para el ulterior desarrollo de la amistad chino-latinoamericana basada en el trato igualitario, respeto mutuo y la aspiración compartida por un mundo más justo y próspero.
Además, señaló, consolidó el fortalecimiento de las fuerzas en apoyo a la paz y la autodeterminación mundial, pues "la unidad y solidaridad entre los dos países fue una muestra del resultado de los movimientos de liberación nacional en Asia, Africa y América Latina".
Seis décadas después, los lazos bilaterales están en su mejor momento y China se ha convertido en el segundo socio comercial de la nación caribeña, con la cual mantiene una importante confianza política.
"Hemos fortalecido constantemente la unidad y la confianza política mutua, hemos logrado importantes avances en las cooperaciones pragmáticas y hemos profundizado con eficacia los intercambios entre los dos pueblos", detalló.
"La amistad chino-cubana ha entrado en la nueva era", resaltó.
"Los líderes de la vieja generación de China y Cuba, como Mao Zedong y Fidel Castro, forjaron y cultivaron esa amistad", rememoró.
En ese sentido, el diplomático subrayó la continuidad de las relaciones, y resaltó que en los últimos años, ambas partes han concretado una hoja de ruta para estrechar y profundizar dichas relaciones.
En el ámbito multilateral, se han consolidado los consensos entre Beijing y La Habana sobre el rechazo al unilateralismo y el hegemonismo, en el proceso de la integración regional y la construcción del Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Siendo el turismo un área muy importante para Cuba, en 2003 éste fue el primer país americano considerado un destino turístico para los viajes individuales de ciudadanos chinos, y en 2015 Air China abrió una ruta directa entre Beijing y La Habana, que significó la primera entre China y el Caribe.
Además, la mayor de las Antillas es uno de los 138 países incorporados a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
En noviembre de 2018, durante la visita a China del presidente Miguel Díaz-Canel, los dos gobiernos firmaron el Memorando de Entendimiento sobre la Promoción Conjunta de la Construcción de la Franja y la Ruta, lo que ha brindado nuevas oportunidades de cooperación bilateral.
En el ámbito de la Franja y la Ruta, ambos países fomentan la comunicación en los campos de la política industrial, la reforma de las empresas estatales, la cooperación jurídica y la seguridad en la red y han redactado conjuntamente las "Sugerencias sobre el plan de desarrollo de mediano y largo plazo de la industria cubana".
"Ahora, China y Cuba están discutiendo la firma de un plan de cooperación para promover conjuntamente la construcción de la Franja y la Ruta de acuerdo con la nueva situación y la dirección del objetivo", apuntó.
Al referirse al actual enfrentamiento global a la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), el embajador señaló la coincidencia de ambos gobiernos al definir como prioridad salvaguardar la vida del pueblo.
"El gobierno y las instituciones y empresas chinas no dudaron en enviar insumos sanitarios como mascarillas, 'kits' (equipos) de prueba, ropa protectora y respiradores artificiales, entre otros insumos, contribuyendo a la batalla de Cuba contra la COVID-19", afirmó.
Chen indicó que China y Cuba vienen ofreciendo un firme apoyo al papel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en liderar la lucha contra la pandemia, oponiéndose a la politización y la estigmatización.
"La lucha contra la COVID-19 ha sido una prueba más de la entrañable amistad que une a China y Cuba, arraigada en los ideales compartidos y el alto sentido de responsabilidad hacia la historia y la humanidad, y ha fortalecido la convicción de que, con la lucha conjunta contra la COVID-19, las relaciones bilaterales estarán más consolidadas", enfatizó.
Desde 1986, Chen ha estado vinculado a las relaciones con América Latina, ocupando diversos cargos en las misiones diplomáticas o consulares chinas en Perú, Ecuador, Uruguay y Brasil.
El vínculo de Chen con Cuba comenzó hace más de 30 años, cuando llegó al país como estudiante y pudo ver con sus propios ojos "la dedicación del pueblo cubano por la construcción del socialismo y sentir su amistad y cariño hacia China".
En 2016, el diplomático chino volvió a La Habana como embajador, consciente de la gran responsabilidad que asumía de desarrollar y profundizar aún más ese lazo fraternal y amistoso de más de medio siglo.
"Ha sido un gran honor para mí poder servir en un país tan hermoso y conocer a un pueblo tan heroico y trabajador. Voy a dedicar mayores esfuerzos junto con mis colegas de la embajada para desarrollar aún más esta relación tradicional de amistad y fraternidad", recalcó con firmeza.
Chen se dijo convencido de que el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Cuba tuvo un significado que va más allá del nivel bilateral, pues fue un evento con transcendencia regional y global, razón por el cual esa relación está caracterizada por el respeto mutuo, la solidaridad y el desarrollo conjunto.