RIO DE JANEIRO, 24 sep (Xinhua) -- El Banco Central de Brasil redujo hoy jueves la previsión de inversiones extranjeras directas en Brasil este año a un total de 50.000 millones de dólares, el menor valor desde 2009 (31.480 millones de dólares).
Según informó el ente emisor, en los primeros ocho meses del año, las inversiones extranjeras directas en Brasil totalizaron 26.957 millones de dólares, un 41 por ciento menos que en el mismo período del año pasado.
La pandemia del nuevo coronavirus, que ha generado una necesidad de capital por parte de las empresas, y las críticas de inversores por la política ambiental del gobierno brasileño explican las menores inversiones previstas en el país. Anteriormente, el banco central proyectaba que las inversiones extranjeras directas totalizarían este año 55.000 millones de dólares.
El presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, afirmó que las inversiones extranjeras directas tienden a registrar una caída en años de crisis, como la que hay actualmente por la pandemia.
"Entendemos que habrá una retomada. Entendemos que hay un proceso de caída natural, generada por la crisis proporcional a otros procesos en otras crisis, pero entendemos que esto retomará", explicó.
Para 2021, el ente emisor calcula que las inversiones extranjeras directas en Brasil totalizarán 65.000 millones de dólares.
El Banco redujo también de 13.900 a 10.200 millones de dólares la previsión del déficit en las cuentas externas de Brasil este año. De confirmarse, será el mejor resultado desde 2007, cuando Brasil tuvo un superávit de 408 millones de dólares en las transacciones corrientes, uno de los principales indicadores del sector externo brasileño.
"El principal factor para la revisión es la mejora en los valores esperados para las exportaciones, que presentaron en los últimos meses un resultado superior al anteriormente proyectado", explicó.
La balanza comercial brasileña fue revisada al alza, y pasó de un saldo comercial positivo de 39.000 millones de dólares este año a otro de 45.300.
Las exportaciones fueron elevadas de 187.500 millones de dólares a 200.700 millones de dólares, mientras que el valor de las importaciones subió de 148.500 millones de dólares a 155.400 millones de dólares.
