BUENOS AIRES, 23 sep (Xinhua) -- El turismo de Argentina, responsable del 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, enfrenta severos desafíos derivados de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) y de la falta de definiciones sobre cómo será el regreso de la actividad en la nueva normalidad, explicaron expertos sanitarios y del sector turístico consultados por Xinhua.
"Definitivamente, en la llegada del verano a Argentina, la industria del turismo va a estar afectada", dijo hoy el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Marcos Espinal, durante una videoconferencia.
El funcionario fue consultado por Xinhua sobre las estimaciones de la OPS de cara a la temporada estival en Argentina, y recordó que "como hemos podido observar, países que están actualmente en el verano y con una industria turística muy fuerte, como países del Caribe y otros, han experimentado una reducción masiva en esa industria".
Con ese antecedente en cuenta, la industria del turismo en Argentina va a estar afectada, señaló Espinal.
El experto recordó que "en estos momentos, Argentina está pasando por una situación muy fuerte, y todavía no podemos decir que ha llegado al pico. Ayer (martes) se reportaron unos 12.000 casos, entonces, lo importante es enfocarnos en las medidas, porque no se puede exponer al turismo ni a los argentinos mismos. La industria del turismo va a ser afectada", resumió.
Argentina, en cuarentena por la COVID-19 del 20 de marzo al 11 de octubre, registró su primer caso de la enfermedad el 3 de marzo, y contabilizó hasta la mañana de este miércoles 652.174 contagios y 13.952 decesos.
El aislamiento obligatorio incluye el cierre de fronteras y la suspensión del turismo interno e internacional, con la consecuente paralización de la actividad hotelera, gastronómica, de convenciones y aerocomercial, entre otros rubros.
El sector, que hasta marzo generaba el 7,2 por ciento de las divisas del país, después de los sectores oleaginoso, cerealero y automotor, es el cuarto en la lista de generadores de empleos a nivel nacional, detrás del comercio minorista, la enseñanza y la construcción, con unos 460.000 puestos formales, que suben a 1,3 millones si se incluyen dueños, trabajo familiar y trabajo informal.
Luciana Tittarelli, gerente de Mercadeo y Comercio Electrónico de la empresa TIJE Travel, de viajes y turismo, dijo en entrevista con Xinhua que "a raíz de la COVID-19 se pausó la actividad económica a nivel mundial, y ello trajo importantes afectaciones y grandes cambios en el consumo. El sector turismo, naturalmente, ha sido uno de los que más perdió".
"Nuestro sector representa a decenas de miles de trabajadores, y el cierre de hoteles, junto con el cese de vuelos y de cruceros, impactó en un gran número de proveedores. Se necesitan medidas y apoyos para poder recuperar el sector", afirmó la experta.
Tittarelli consideró que cuando la pandemia empiece a quedar atrás "quedará un mercado reducido en una primera etapa, y poco a poco se irá recuperando al viajero, que quedará en pausa en este primer tramo. Se reactivarán los viajes de la mano de tarifas aéreas flexibles y económicas, y promociones que los hoteleros ya comienzan a exponer".
Una investigación difundida el 9 de septiembre pasado por la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHTRA) y el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), determinó que los empresarios hoteleros ya no tienen recursos para seguir sosteniendo el negocio, y el 46 por ciento considera "probable" su cierre definitivo si se mantiene el escenario actual.
"Necesitamos que se fije una fecha fehaciente de inicio de actividades para el turismo, para poder empezar a vender con certeza, no sólo a los mercados nacionales, sino también a los internacionales. El turismo no es una industria sólo recreacional, también nuclea el mercado corporativo, el turismo de reuniones, el estudiantil", dijo en ese informe Roberto Amengual, presidente de la AHTRA.
El directivo sostuvo que no hay casos en el mundo en los cuales el turismo se haya detenido tanto como en Argentina.
"Estamos ante una caída del 17 por ciento del sector, lo que significa que han dejado de operar casi 4.000 emprendimientos turísticos. Esto ha generado que entre febrero y junio se hayan perdido 74.000 puestos de trabajo en el sector", indicó.
Según el informe de la AHTRA y del IERAL, el 95 por ciento de los hoteles del país cuenta con la infraestructura adecuada para operar de manera segura y el 97 por ciento dispone de protocolos sanitarios; sin embargo, 7 de cada 10 hoteles encuestados no espera recuperar un ritmo normal antes de 12 meses, incluso hasta dentro 24 meses.
"El turismo receptivo se va a recuperar recién en 2022. La caída en las expectativas hace que peligre la continuidad de muchos establecimientos. El año que viene la recuperación será muy lenta, proyectamos un nivel de ocupación de entre un 15 y un 20 por ciento, cuando es necesario que esa tasa llegue al 40 por ciento para por lo menos hacer frente a los gastos operativos", puntualizó Amengual.
El gobierno argentino promulgó el lunes pasado la "Ley de Sostenimiento y Reactivación Productiva de la Actividad Turística Nacional", iniciativa que abarca, entre otros puntos, incentivos para quienes compren anticipadamente servicios turísticos nacionales a ser brindados el año próximo, una moratoria impositiva y beneficios fiscales para la actividad.
"No tenemos fecha exacta, pero queremos tener temporada de verano, porque sabemos que es necesaria. Es vital que la nación, las provincias y los municipios (alcaldías) trabajen en conjunto", dijo el martes a periodistas la secretaria de Promoción Turística del Ministerio de Turismo y Deportes, Yanina Martínez.