ENTREVISTA: Regreso de público a estadios de fútbol brasileños es precipitado, apunta infectólogo

Actualizado 2020-09-21 06:50:55 | Spanish. xinhuanet. com

RÍO DE JANEIRO, 20 sep (Xinhua) -- La autorización para que haya público en los estadios de fútbol brasileños es precipitada y equivocada, debido al actual momento de la pandemia del nuevo coronavirus que vive el país sudamericano, aseveró el infectólogo Antonio Bandeira.

"El regreso del público a los estadios de fútbol para mí espanta sin duda", explicó a Xinhua el especialista, quien además se preguntó "¿Qué es más importante para la sociedad, un partido de fútbol o la educación de los niños?"

"En Río de Janeiro no volvieron todavía las clases presenciales y ahora liberan el público en los estadios de fútbol", dijo el entrevistado.

El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, autorizó el pasado viernes el regreso de asistentes al famoso estadio Maracaná a un tercio de su capacidad, la primera autorización para tener público en un partido de fútbol en Brasil, tras la paralización por la pandemia, lo que ha provocado duras críticas.

"Hay que ponderar lo que es fundamental. Si colocamos dentro de un estadio 20.000 personas, por más que obligues a todo el mundo a usar mascarilla ¿Cómo se inspeccionarán tantas personas si la usan? ¿Y si además hay comercio en los estadios?", apuntó.

Dijo que la liberación al público de los estadios sólo debería hacerse "si hay una reducción mayor" en cuanto al porcentaje de asistentes.

"En Maracaná, por ejemplo, donde caben 70.000 personas, sólo debería entrar el 10 o el 5 por ciento y muy distanciadas entre sí", porque no se puede poner a miles de policías a supervisar la afluencia.

Según Bandeira, el principal riesgo en los estadios se produce a la hora de ir a consumir cualquier cosa.

"Hay otra cuestión que es el comercio. Cuando el individuo va a consumir cualquier cosa al medio tiempo, se junta con otras personas y se quitan la mascarilla. Y en ese momento del consumo de alimentos es cuando se produce la transmisión de la COVID-19", alerto el infectólogo.

Para el especialista es un error determinar que haya apenas una tercera parte del público asistente a un partido de fútbol.

"No puede ponderarse de esta forma (...) esto se hace con contingentes de personas mucho menor. Hay que ver las playas, que es un ambiente completamente abierto, y ya es difícil de controlar. Imagínate dentro de un estadio donde las personas están más restringidas que en una playa", mencionó el médico.

Al referirse al posible regreso a las clases presenciales en Brasil, el especialista apuntó que es importante que la población entienda que los contagios vía respiratoria son la base de la transmisión de la enfermedad.

"Es fundamental también el uso de mascarillas en todo momento (...) también hay que tener un distanciamiento entre las sillas, para que las clases no estén llenas de alumnos", dijo el entrevistado, para complementar que "es necesario que haya lavamanos y estimular a los alumnos a lavarse las manos o a usar alcohol en gel".

Para Bandeira, el peor momento en las escuelas sería a la hora de comer, porque se quitan la protección y se olvidan "que se empiezan a aproximar unos a otros", y en ese momento se produce la transmisión.

 
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ENTREVISTA: Regreso de público a estadios de fútbol brasileños es precipitado, apunta infectólogo

Spanish.xinhuanet.com 2020-09-21 06:50:55

RÍO DE JANEIRO, 20 sep (Xinhua) -- La autorización para que haya público en los estadios de fútbol brasileños es precipitada y equivocada, debido al actual momento de la pandemia del nuevo coronavirus que vive el país sudamericano, aseveró el infectólogo Antonio Bandeira.

"El regreso del público a los estadios de fútbol para mí espanta sin duda", explicó a Xinhua el especialista, quien además se preguntó "¿Qué es más importante para la sociedad, un partido de fútbol o la educación de los niños?"

"En Río de Janeiro no volvieron todavía las clases presenciales y ahora liberan el público en los estadios de fútbol", dijo el entrevistado.

El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, autorizó el pasado viernes el regreso de asistentes al famoso estadio Maracaná a un tercio de su capacidad, la primera autorización para tener público en un partido de fútbol en Brasil, tras la paralización por la pandemia, lo que ha provocado duras críticas.

"Hay que ponderar lo que es fundamental. Si colocamos dentro de un estadio 20.000 personas, por más que obligues a todo el mundo a usar mascarilla ¿Cómo se inspeccionarán tantas personas si la usan? ¿Y si además hay comercio en los estadios?", apuntó.

Dijo que la liberación al público de los estadios sólo debería hacerse "si hay una reducción mayor" en cuanto al porcentaje de asistentes.

"En Maracaná, por ejemplo, donde caben 70.000 personas, sólo debería entrar el 10 o el 5 por ciento y muy distanciadas entre sí", porque no se puede poner a miles de policías a supervisar la afluencia.

Según Bandeira, el principal riesgo en los estadios se produce a la hora de ir a consumir cualquier cosa.

"Hay otra cuestión que es el comercio. Cuando el individuo va a consumir cualquier cosa al medio tiempo, se junta con otras personas y se quitan la mascarilla. Y en ese momento del consumo de alimentos es cuando se produce la transmisión de la COVID-19", alerto el infectólogo.

Para el especialista es un error determinar que haya apenas una tercera parte del público asistente a un partido de fútbol.

"No puede ponderarse de esta forma (...) esto se hace con contingentes de personas mucho menor. Hay que ver las playas, que es un ambiente completamente abierto, y ya es difícil de controlar. Imagínate dentro de un estadio donde las personas están más restringidas que en una playa", mencionó el médico.

Al referirse al posible regreso a las clases presenciales en Brasil, el especialista apuntó que es importante que la población entienda que los contagios vía respiratoria son la base de la transmisión de la enfermedad.

"Es fundamental también el uso de mascarillas en todo momento (...) también hay que tener un distanciamiento entre las sillas, para que las clases no estén llenas de alumnos", dijo el entrevistado, para complementar que "es necesario que haya lavamanos y estimular a los alumnos a lavarse las manos o a usar alcohol en gel".

Para Bandeira, el peor momento en las escuelas sería a la hora de comer, porque se quitan la protección y se olvidan "que se empiezan a aproximar unos a otros", y en ese momento se produce la transmisión.

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