Por Sylvia B. Zárate
BOGOTÁ, 10 sep (Xinhua) -- Colombia, como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, enfermedad que ha dejado más de 22 mil muertes y 686.851 personas contagiadas en el país, decidió que sus colegios y universidades migraran desde marzo a la modalidad virtual.
Seis meses después algunos colegios han solicitado hacer uso del protocolo del Gobierno para el regreso a clases presenciales bajo la modalidad de alternancia y Bogotá, la ciudad con más casos y muertes reportadas, presentó esta semana su protocolo de regreso voluntario a la presencialidad.
Sin embargo, otros centros educativos han manifestado su intención de no regresar teniendo en cuenta la falta de garantías para contener el virus entre los menores de edad que no alcanzan a comprender el riesgo del contacto físico o de no usar la mascarilla.
Maestros y médicos observan con preocupación este desafío que impone la pandemia en esta nueva fase de aislamiento selectivo. Entre tanto, una encuesta del Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico Orientado a la Gestión Académica (Ceinfes) muestra qu el 60 por ciento de los padres de familia no quiere enviar a sus hijos a los colegios.
"La pandemia ha afectado gravemente el sistema educativo en Colombia, ya que muchas de las instituciones no tenían las herramientas tecnológicas ni digitales para afrontar esta situación desde la virtualidad, además el contacto humano que se establece entre los estudiantes y los maestros es también un factor muy importante en la educación", dijo a Xinhua la docente Andrea Silva.
La maestra subrayó que una de las desventajas de la educación virtual es la reducción del número de horas que los niños estudian y comparten. "Como docentes no estamos seguros qué proceso es el que lleva el niño, cuáles son sus dificultades, sus fortalezas y no se sabe si el trabajo lo está haciendo el niño o si el padre está interviniendo", explicó.
De otro lado, destacó como una ventaja de la virtualidad que los niños y jóvenes pueden encontrar la oportunidad de aprender a ser más autónomos y a plantearse unas metas de estudio y a cumplirlas por sí mismo.
Opinó que en el caso de la mayoría de los colegios públicos el regreso a clases presenciales no podría darse pronto porque no estarían en capacidad de cumplir con los lineamientos establecidos por el Gobierno.
Planteó como ejemplo el asunto de los horarios. "Como posiblemente la apertura de los colegios sea gradual, sólo puede haber una ocupación del 35 por ciento, lo que implica adecuar muy bien los horarios para garantizarle la educación a grupos pequeños durante la semana incluyendo los sábados", incidió.
Por su parte, Carmen Imitola, licenciada en idiomas extranjeros y magister en educación, acotó que entre los mayores retos para los maestros en esta nueva etapa se encuentra la ayuda emocional a los niños que han sentido el impacto del aislamiento por tantos meses.
"Ayudarlos a superar mucho de ese aislamiento que tuvieron, más que una formación académica y cognitiva se debería dar una formación en las emociones, en la parte social, hacerlos ver que todo ser humano necesita el trabajo con sus semejantes para que su aprendizaje sea más productivo", sostuvo.
Imitola, quien trabaja como maestra en la Escuela Normal Superior del Distrito de Barranquilla, que es la tercera ciudad en importancia del país, expuso a Xinhua que para que se pueda cumplir con los protocolos el Gobierno deberá proporcionar a todas las escuelas los insumos de bioseguridad.
Entre estos insumos se encuentran la dotación para lavado de manos, limpieza y desinfección de calzado, recipientes de basura con tapa para manejo de residuos, termómetros y gel antibacterial.
De otro lado mencionó que de implementarse la modalidad de alternancia se requerirá de un aumento en la nómina de maestros ya que se necesitarán unos profesores que estén en las escuelas y otros que estén al frente de las clases en línea.
Ángela Zárate, madre de dos niños de 9 y 3 años, aseguró que no mandaría a sus hijos al colegio ya que su familia ya tuvo que padecer la COVID-19 y aunque no tuvieron víctimas mortales fue una experiencia que quiere evitar vivir nuevamente.
"Es algo demasiado doloroso, difícil y costoso. Gracias a Dios tuvimos el apoyo económico de familiares y amigos y salimos adelante, pero no estoy dispuesta a volver a vivir esa angustia con mis hijos", manifestó.
Agregó que su experiencia con la educación virtual ha sido difícil ya que tanto ella como sus hijos estudian con esta modalidad, pero destacó el aprendizaje que esta situación le ha traído a su familia.
"Yo también estoy estudiando y siento que ha sido un reto organizar el tiempo en casa para cumplir con los compromisos académicos de mis dos hijos y los míos más las labores cotidianas. Sin embargo, a todos nos ha enseñado a valorar mucho más la labor docente, el espacio del colegio y la unión familiar", expresó.
Epidemiólogos como la médica Catalina Bedoya, quien trabaja en la clínica Méderi de la capital colombiana, explicó a Xinhua las causas por las cuales considera que no es prudente enviar a los niños a clases presenciales en medio de la pandemia.
"Definitivamente no es una buena idea el regreso a clases de los estudiantes ya que, si bien es un grupo poblacional con menor incidencia y menor morbimortalidad, en caso de presentar la enfermedad serían el vector que podría llevar el virus a casa e infectar a sus padres y abuelos", advirtió.
La especialista advirtió sobre la identificación de un síndrome asociado al nuevo coronavirus que afecta a los menores.
Se conoce como "Síndrome Multisistémico Inflamatorio Pediátrico Temporalmente Asociado con el SARS-CoV-2, el cual se ha identificado con mayor incidencia en Inglaterra y no se conocen casos en Colombia; sin embargo, no debemos esperar a que los niños empiecen a enfermar para alarmarnos", advirtió.
Por último, señaló que con su equipo de trabajo tienen previsto un nuevo pico de contagio de la COVID-19 en Bogotá entre mediados y finales de septiembre como consecuencia de la reapertura económica y social que se inició el pasado 1 de septiembre.
Entre los lineamientos del Gobierno colombiano para el regreso a clases presenciales bajo la modalidad de alternancia se incluye el que los establecimientos educativos deben estar en comunicación permanente con las autoridades sanitarias y con las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) para identificar cualquier caso de infección respiratoria aguda o de la COVID-19 .
Todas las reuniones colectivas con familias y cuidadores de los menores se realizarán de forma remota o individual según este lineamiento creado entre el Ministerio de Salud y de Educación de Colombia.
