ISLAMABAD, 8 sep (Xinhua) -- China ha dado un ejemplo práctico de protección de los derechos humanos al salvaguardar la vida de su gente durante la pandemia de COVID-19, señaló la analista paquistaní Musarrat Amin.
"El liderazgo chino demostró perspicacia al imponer estrictas cuarentenas inmediatamente después del brote de la COVID-19 en Wuhan para proteger a su gente de la enfermedad, sin tener en cuenta las pérdidas económicas causadas por los bloqueos masivos", apuntó Amin.
La analista, quien trabaja como profesora asistente de la Universidad de Mujeres Fatima Jinnah, hizo estas declaraciones en una entrevista con Xinhua.
Elogiando a China por la decisión de aislar la mega ciudad de Wuhan y luego a toda la provincia de Hubei para controlar la enfermedad, sostuvo que el liderazgo chino creyó que salvaguardar la vida de las personas significaba ganarle a la COVID-19 y esta es la razón por la cual la pérdida de vidas en China fue mucho menor que en otras naciones con poblaciones mucho más pequeñas.
"China no sólo controló la enfermedad en un tiempo limitado, sino que también actuó como modelo a seguir para el resto del mundo sobre cómo proteger la vida de las personas, el principal de los derechos humanos", acotó Amin.
Expresó que "la única estrategia lógica para controlar la enfermedad era imponer una cuarentena para que las personas afectadas no pudieran viajar a otras áreas y provocar una mayor propagación del virus. El aislamiento de Wuhan resultó útil para identificar el número de casos".
"El gobierno chino no solo aisló a Wuhan, sino que también inició la construcción de hospitales enfocados en la COVID-19, lo que refleja su anhelo por resolver la crisis. Algunas naciones desarrolladas también intentaron seguir el método de China imponiendo cuarentenas, pero no pudieron construir hospitales separados para los pacientes infectados", dijo Amin.
Resaltó que "aquellos que se preocupan por los derechos humanos a veces los violan en nombre de la seguridad y la protección. En Estados Unidos, las víctimas fatales han demostrado que la respuesta estatal al COVID-19 no fue como la gente del país esperaba y tenía esperanza".
La vida ha vuelto a la normalidad en China después del control de la enfermedad. Las escuelas han reabierto Y las actividades sociales y económicas se han restaurado porque China dio el paso correcto para salvar a su gente en el momento adecuado, destacó.
