RÍO DE JANEIRO, 14 ago (Xinhua) -- La cooperación científica de forma sistemática y constante entre China y Brasil en biotecnología y biomedicina, además de otros sectores de la ciencia, ha dado resultados importantes en la investigación sobre el nuevo coronavirus (COVID-19), según afirmaron hoy expertos en un webinario.
El evento, "Brasil-China post COVID-19: Investigación Científica y Biotecnológica", fue organizado por el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri) y la Embajada de China en Brasil y fue el primero de tres encuentros virtuales previstos por el Cebri y la misión diplomática china.
Según explicó la investigadora de la Fiocruz Margareth Dalcomo, el seminario dejó claro que aunque haya vacunas avanzadas en la fase de pruebas, apenas el tiempo dirá si son eficientes o no.
En este sentido, Zhang Yuntao, de la China National Biotec Group Company Limited, aseguró que "hoy, hay 167 vacunas siendo desarrolladas, 27 en fase de ensayos clínicos. Sólo en China, son 20 vacunas, siete en estado de ensayo clínico. Estamos contentos con estos resultados, pero todavía hay muchos cuestionamientos y desafíos".
Para Zhang, todavía es necesario entender cuál es la forma más eficiente o eficaz en la vacuna, su seguridad, si causa o no efectos contrarios y si en la tercera fase, de ensayos clínicos, hay la creación de mecanismos protectores en el organismo.
El investigador chino consideró que todavía es pronto para cualquier conclusión y consideró que la inmunidad humoral, cuando actúan anticuerpos específicos, debe ser más eficaz que la inmunidad celular.
Según él, se están analizando plasmas de pacientes recuperados, que pueden ser importantes en la inmunidad humoral, y subrayó que se necesita entender si habrá mutaciones de la COVID-19 que podrán aumentar o disminuir el tiempo de inmunización de una vacuna.
"Todavía hay dudas científicas para dar respuestas satisfactorias y definitivas. Estamos dispuestos a desarrollar más asociaciones con estados brasileños para ensayos clínicos", apuntó Zhang.
Por su parte, el director del Centro de Desarrollo Tecnológico en Salud de la Fiocruz, Carlos Morel, destacó la colaboración entre Brasil y China para prevenir enfermedades infecciosas como la influenza, el dengue, la fiebre amarilla, la fiebre oropuche, el zika o la chikunguña.
El presidente de la Academia Brasileña de Ciencias, Luiz Davidovich, destacó los intercambios realizados entre científicos brasileños y chinos en áreas que van de la matemática a las ciencias biológicas, pasando por biodiversidad y nanotecnología, además de la ciencia espacial, de la tierra, agricultura y clima.
Para él, hay varios estudios siendo realizados que pueden beneficiar económicamente varias regiones de Brasil con el manejo de determinadas culturas agrícolas.
Davidovich resaltó la creación del Grupo S20, que reúne las 20 mayores potencias científicas del mundo y que se reunirá en el último trimestre de este año en Arabia Saudí para discutir tres temas básicos: el futuro de la salud, la economía digital y la economía circular.
