BEIJING, 13 ago (Xinhua) -- En medio del fuerte impacto causado por la neumonía COVID-19 a los intercambio comerciales y la cooperación entre países, China se prepara para lanzar la primera feria comercial a gran escala con presencia física desde el estallido de la pandemia.
Como uno de los países que lidera la recuperación económica global, los planes de China muestran su compromiso con una apertura más amplia y ofrecerán un vistazo al comercio mundial en la era pospandémica.
La Feria Internacional de Comercio de Servicios de China (CIFTIS, por sus siglas en inglés) es uno de los eventos más grandes de su tipo a nivel mundial y está programada para celebrarse en Beijing a principios de septiembre.
La feria tiene programados tanto eventos en línea como presenciales, debido a la situación de la enfermedad a nivel global. Hasta el martes pasado, se esperaba la participación de 141 organizaciones internacionales, embajadas en China, asociaciones e instituciones comerciales, así como más de 2.000 empresas chinas y extranjeras.
En un momento en que las incertidumbres respecto a la pandemia siguen siendo un obstáculo para la recuperación de la economía mundial, la organización de una feria comercial a gran escala es otro ejemplo de la capacidad de China para controlar la propagación del virus y su resolución de ceñirse a la política de apertura en la era pospandémica.
Sin embargo, no resulta sorprendente que algunos puedan cuestionar tal postura cuando la demanda global muestra una tendencia a la baja debido al impacto de la COVID-19.
Luego de que una reunión reciente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China abordara un nuevo modelo de desarrollo conocido como circulación dual, que toma al mercado interno como el pilar principal al tiempo que permite que los mercados interno y externo se impulsen entre sí, algunos lo interpretaron erróneamente como una señal de reducción de la interacción con los mercados externos.
De hecho, junto con otras dos plataformas de exhibición importantes para la apertura de China, la Feria de Importación y Exportación de China (Feria de Cantón) y la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE), la CIFTIS constituye una muestra de la estrategia del país en este campo.
China se ha integrado profundamente a la globalización. El país no puede expandir su demanda interna sin la cooperación internacional y el buen funcionamiento de la cadena de valor global.
La expansión de la demanda interna, por otro lado, puede aprovechar el potencial del mercado de consumo masivo y, al mismo tiempo, beneficiar a las empresas extranjeras.
China sigue siendo uno de los tres principales destinos de inversión para el 63 por ciento de los participantes en una encuesta realizada a principios de este año por la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China, junto a la consultora global Roland Berger.
Resulta algo lamentable que mientras China intensifica sus esfuerzos para revitalizar los intercambios y la cooperación internacionales, algunos políticos estadounidenses violen los principios del mercado y abusen de los conceptos de seguridad nacional para reprimir deliberadamente los negocios no estadounidenses, nublando las perspectivas de una economía mundial abatida que necesita con urgencia la reactivación de las actividades comerciales.
Dichas acciones estadounidenses perturban la confianza y las normas que la comunidad internacional ha construido durante muchos años y jamás esos políticos se saldrán con la suya.
El rápido desarrollo de China en las última décadas se ha beneficiado de las interacciones y la cooperación con países de todo el mundo y, a su vez, ha proporcionado a otras naciones un impulso de crecimiento sostenido e importantes oportunidades. La clave del éxito radica en un verdadero compromiso de apertura, el cual sigue siendo eficaz y continuará beneficiando al mundo en el futuro.
