WASHINGTON, 3 ago (Xinhua) -- La extensión de alguna forma adicional de beneficio por desempleo impulsaría el crecimiento económico de Estados Unidos, dijo hoy un importante funcionario de la Reserva Federal.
Debido al estancamiento de las negociaciones entre legisladores republicanos y demócratas sobre el nuevo paquete de ayuda para la COVID-19, los beneficios semanales adicionales por desempleo de 600 dólares para cerca de 30 millones de estadounidenses terminaron el viernes.
"Considero que todavía se va a requerir una extensión del (subsidio) desempleo. Podría reestructurarse en cierta medida a partir de los 600 dólares, pero considero que es importante que veamos una extensión" , dijo Robert Kaplan, presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, en una entrevista con Bloomberg Television.
"Aunque podría haber vuelto más difícil para algunas compañías individuales la contratación de alguien, el aumento en los ingresos ha ayudado a generar empleos porque ha ayudado a impulsar el gasto del consumidor, de modo que el efecto neto probablemente ha sido positivo para la economía y el empleo" , dijo Kaplan, quien añadió que si los beneficios de desempleo no son aún más impulsados, el crecimiento de la economía estadounidense se debilitará.
Mark Zandi, economista en jefe de Moody's Analytics, también dijo que permitir el fin de los beneficios ampliados por desempleo o incluso renovarlos por una cantidad menor asestaría "un significativo golpe" a la economía estadounidense.
"Se ha hablado de que los senadores republicanos han apoyado el recorte del beneficio a 200 dólares semanales. Si esto se convierte en ley, se perderán cerca de un millón de empleos para el final del año y el desempleo será 0,6 puntos porcentuales mayor" , escribió Zandi la semana pasada en un análisis.
"Con el desempleo todavía firmemente ubicado en dos dígitos y aparentemente encaminado a aumentar sin importar lo que hagan los legisladores ahora, esta sería una mala decisión de política", dijo.
El jueves, el Departamento de Comercio informó que la economía estadounidense se contrajo a una tasa anual de 32,9 por ciento en el segundo trimestre del año, la mayor reducción desde que el Gobierno inició los registros en 1947.
