LA PAZ, 31 jul (Xinhua) -- Instituciones estatales y privadas de Bolivia acordaron hoy unir fuerzas para enfrentar el comercio informal de medicamentos, con acciones conjuntas e integrales, ante el creciente contrabando y falsificación de productos en tiempos de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
La Aduana Nacional (AN), la Comisión de Aduana y Facilitación del Comercio de la Cámara de Comercio Internacional, la Cámara de Despachantes de Aduana de Santa Cruz (CRDA SCZ) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) suscribieron en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, capital del departamento de Santa Cruz (este), un acuerdo de coordinación interinstitucional para frenar el comercio irregular de medicinas.
El presidente del IBCE, Pedro Colanzi, dijo que el negocio informal e ilegal de medicamentos es millonario y trabaja en coordinación de grandes redes, que generan millonarias pérdidas a las empresas legalmente establecidas.
"No podemos dar un paso atrás en la lucha contra el contrabando de medicamentos, porque nuestro país demanda que la legalidad prevalezca por encima de todo en estos tiempos de pandemia. No podemos arriesgar más la salud de la población con medicamentos de dudosa procedencia", afirmó.
Según Colanzi, en los últimos meses se ha evidenciado la falsificación, adulteración y contrabando de medicamentos, en especial aquellos que ayudan a combatir la COVID-19.
Esta acción irregular que golpea al mercado y al sistema de salud nacional, "se ve fomentada por el comercio ilegal de estos productos en el mercado negro que se articula en torno a las redes sociales, tan influyentes en este tiempo de cuarentena", añadió.
El secretario de Hacienda de la CRDA SCZ, Jorge Mendieta, explicó que las redes sociales contribuyen al comercio informal de medicamentos.
En consecuencias, consideró fundamental trabajar en una estrategia orientada a atacar al comercio ilegal de medicinas que se difunde a través de las redes sociales.
"Las redes sociales son difíciles de controlar y monitorear, son el sitio perfecto para ofertar productos farmacéuticos de cualquier tipo y origen, aprovechándose de la necesidad inminente de la población de conseguir cierto medicamento", aseveró.
Añadió que las redes sociales se han constituido en aliadas importantes del mercado negro, las usan los falsificadores y contrabandistas, por ser un canal informal y "muy difícil de controlar".
En tanto, el presidente de la AN, Waldo Ramos, señaló que las instituciones del sector deben asumir el compromiso legal de estar inscritas en el registro y autorización de medicamentos.
"Es fundamental comprometernos en el proceso de importación y comercialización, como también en el registro y autorización formal para su importación y comercialización de medicamentos ante las instancias rectoras", indicó.
Para Ramos es crucial encarar una alianza tripartita entre la sociedad civil, el sector privado y el sector público para enfrentar el comercio informal e ilegal de medicamentos.