BEIJING, 30 jul (Xinhua) -- Mientras la COVID-19 aún devasta al mundo, los principales científicos han rechazado la teoría de conspiración que afirma que el nuevo coronavirus se creó en un laboratorio.
A principios del mes, el Departamento de Estado de EE. UU. publicó un cable interno de 2018 afirmando que el Instituto de Virología de Wuhan en China "tiene una grave escasez de técnicos e investigadores debidamente capacitados para operar este laboratorio de alta contención", informó The Washington Post.
Algunos políticos occidentales, que han estado difundiendo la teoría de la conspiración argumentando que el virus salió del laboratorio chino desde al estallido de la pandemia, consideran el cable como una evidencia de su especulación sin fudamentos.
Sin embargo, Tom Inglesby, director del Centro para la Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins, enfatizó que las personas no deberían creer en las afirmaciones del cable, según el informe.
"Fue escrito en enero de 2018, dos años antes, cuando se considera que esta pandemia comenzó, y pueden producirse muchos cambios dentro de un laboratorio como este dentro durante un período de dos años", dijo.
"Mi opinión sigue siendo que (la COVID-19) emergió de una fuente natural", dijo el científico al Washington Post.
Ian Lipkin, director del Centro de Infección e Inmunidad de la Universidad de Columbia, también le dijo al mismo periódico que no hay evidencia para "fundamentar la idea de que este (virus) se largó deliberada o inadvertidamente".
En realidad, los estudios sobre el origen del virus han demostrado abrumadoramente que el nuevo coronavirus, o SARS-CoV-2, se originó de forma natural y no en alguna institución.
Un estudio realizado en el laboratorio de enfermedades virales transmitidas por vectores de la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. en Maryland sugirió que el SARS-CoV-2 podría haberse adaptado bien en humanos antes del brote en Wuhan, informó el domingo el South China Morning Post.
El nuevo estudio "puede poner en duda la teoría de que el virus se originó en un laboratorio chino", dijo el informe.
En un artículo publicado recientemente en Nature Medicine, los investigadores concluyeron que el análisis del virus muestra claramente que el nuevo coronavirus "no es una creación de laboratorio o un virus manipulado a propósito".
El estudio, dirigido por Kristian Andersen, biólogo del Departamento de Inmunología y Microbiología del Instituto de Investigación Scripps en California, se centró en dos características del SARS-CoV-2, a saber, su espina de proteína y columna vertebral.
Al observar que los datos genéticos muestran irrefutablemente que el SARS-CoV-2 no se deriva de ningún esqueleto de virus usado previamente, los investigadores aseguraron en el artículo que "no creemos que la teoría de que el virus fue creado en un laboratorio sea plausible".
