Por Pau Ramírez
RIO DE JANEIRO, 29 jul (Xinhua) -- La apertura de China puede ayudar a América Latina a superar la crisis económica causada por la pandemia del nuevo coronavirus, afirmó la economista del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getúlio Vargas (IBRE/FGV), Lia Valls.
En entrevista con Xinhua, Valls afirmó que "la apertura de China puede ayudar mucho a América Latina en la parte de inversiones, en un escenario más estable de acceso al mercado".
Según la experta, China logró ser la primera economía en recuperarse de los efectos de la pandemia por haber sido también la primera en sufrirla, y destacó sus medidas adoptadas para controlar la expansión del virus.
"La economía china fue la primera en sufrir la pandemia y por esto la recuperación tiende a ser más rápida. China es un país muy grande, con muchas ciudades que son polos, y por haber logrado aislar y contener la expansión de la pandemia, esto también ayuda", explicó.
"El Estado chino tiene más recursos, es una economía socialista, planificada, y con ello consigues dar más estímulo a varios sectores", recordó.
Valls dijo que en el caso de América Latina "las restricciones impuestas por la pandemia afectan, a diferencia de 2008 o 2009 cuando el crecimiento chino proporcionó un boom de las commodities, de su precio, que ayudó a mejorar los términos de negociación de los países exportadores de commodities de América del Sur, y junto con los ajustes fiscales que realizaron, fue positivo".
En el caso brasileño, destacó que "China ha contribuido sustentando el volumen de las exportaciones brasileñas de soya, que están creciendo. Las exportaciones a China aumentaron mucho, principalmente gracias a la soya".
Comentó que la crisis actual "es peor que la de 2008, porque es humanitaria, de salud y afecta directamente la vida de las personas, que mueren. Hay un choque de oferta y demanda al mismo tiempo, hay una retracción de la producción con el aislamiento y al mismo tiempo la demanda es menor".
Según la especialista, en Brasil, la mayor economía de América Latina, "la recuperación es más complicada, y más en una economía como la brasileña que ya no venía creciendo".
Consideró que el gobierno brasileño acertó con el auxilio de emergencia dado a las personas más vulnerables, con un pago de 600 reales (unos 115 dólares) inicialmente durante tres meses y prorrogado dos meses más a los trabajadores informales.
"El gobierno brasileño hizo la cosa más inmediata que tenía que hacer, el auxilio de emergencia, porque la pandemia afectó mucho al sector de servicios, que emplea a muchas personas que están en el mercado informal y estas personas se quedaron sin ningún ingreso", dijo.
"Los auxilios de emergencia que el gobierno dio fueron importantes, no como estímulo, porque este año la economía tendrá una contracción. Ahora queda la preocupación de cómo la economía retomará su crecimiento, qué pasará cuando acabe el auxilio de emergencia. Ya se están discutiendo las medidas para ampliar el (programa) Bolsa Familia, para dar un colchón mejor a estas personas", sostuvo.
Valls también resaltó la ayuda ofrecida a las pequeñas y microempresas, aunque recordó que se reportaron problemas tanto en el auxilio de emergencia a los más vulnerables como en los préstamos a las pequeñas y microempresas.
"Se ofreció mucho crédito, pero el problema fue hacerlo llegar a quien lo necesita. En este sentido, hubo algunos problemas con los auxilios, el propio auxilio de emergencia lo recibieron personas que no debían, así como el crédito para las pequeñas y microempresas", aseguró.
"El gobierno buscó garantizar la liquidez para las micro empresas y el auxilio de emergencia, que fue muy importante porque el nivel de pobreza en Brasil había subido", agregó.
La doctora por el Instituto de Economía de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) consideró que "el gobierno hizo lo que podía hacer; creo que quizás podría haber gastado más en términos fiscales, pero por cuestiones de ley brasileña, como el límite de gastos fiscales, no lo hizo".
