LA PAZ, 23 jul (Xinhua) -- Los medicamentos para el tratamiento de los síntomas de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) escasean y los precios se disparan de 50 a 100 por ciento en Bolivia, denunció hoy el gobierno interino apoyado por la oposición, algo que negó la Asociación de Cadenas de Farmacias (Acaf).
El ministro de Obras Públicas, Iván Arias, calificó este jueves como un "asalto" a la población los precios elevados que fijan algunas farmacias en medicamentos para tratar la COVID-19.
"Nos están asaltando a los ciudadanos las farmacias, son las únicas que no han dejado de funcionar y han estado abiertas durante toda la pandemia; no puede ser que nos asalten, no puede ser que estén haciendo ganancias tan exorbitantes", señaló Arias.
El funcionario lamentó que esta situación ocurra pese a que el gobierno quitó el arancel para la importación de medicamentos, lo cual debería incidir directamente en la reducción de los precios.
Arias anunció que el Ministerio de Salud llamará a las importadoras y productores de fármacos a una reunión para analizar la situación, que atenta contra la salud de la población.
Bolivia alcanzó hasta la noche del miércoles 64.135 casos de la COVID-19, en medio de la agobiante falencia de las pruebas para confirmar los contagios del nuevo virus, el colapso hospitalario, cementerios al límite y la esperanza de que llegue cuanto antes una vacuna salvadora que frene la pandemia.
La cifra de muertos subió a 2.328, una letalidad de 3,6 por ciento sobre el total de los infectados, mientras que el número de recuperados llegó a 19.721 personas.
Por su parte, la Acaf informó este jueves que los afiliados de la institución no subieron los precios de los fármacos durante la pandemia y que este incremento se debe a otros factores.
El presidente de la Acaf, Leonardo Salvatierra, explicó que varios de los medicamentos que escasean en las farmacias son paliativos contra la COVID-19 que comenzaron a ser muy demandados.
"La alta demanda de ciertos fármacos paliativos para la COVID-19 ha provocado que el 'stock' de medicamentos de orden genérico se agote rápidamente, quedando en las farmacias productos con marcas comerciales o importados que tienen el mismo principio activo, eficiencia y calidad, pero los precios varían de un laboratorio a otro y es un asunto que escapa de nuestro control", añadió.
De acuerdo con la Acaf, los factores para el aumento de precios en ciertos medicamentos radican en la alta demanda y las dificultades de la cadena de abastecimiento a escala nacional e internacional.
Al terminarse los lotes de fármacos de orden genérico, sólo quedan en las farmacias los importados, que cuentan con una eficacia similar, pero un precio elevado y variable, añadió.
Detalló que otros factores como el cierre de fronteras, la reducción de volúmenes de importación, la demora de suministros por dificultades de logística y la preferencia del gobierno para la atención de pacientes con la COVID-19 generó una "falsa percepción de sobreprecio".