BEIJING, 21 jul (Xinhua) -- China se ha convertido en la primera economía importante en crecer desde el inicio de la epidemia de COVID-19.
El repunte del país asiático aplasta las predicciones de los detractores de la economía china y brinda esperanza a otros países que buscan recuperarse de esta crisis, que ha provocado una recesión global.
El crecimiento interanual del 3,2 por ciento en el segundo trimestre del año, frente a una contracción del 6,8 por ciento entre enero y marzo, demuestra que la segunda economía más grande del mundo cuenta con una sólida base para una mayor expansión.
Desde el estallido de la pandemia, China ha adoptado medidas integrales, estrictas y precisas para la prevención y el control de la COVID-19, a pesar de los malentendidos y las difamaciones de algunos países occidentales.
Con el fin de revivir la economía, el Gobierno ha implementado una serie de acciones que incluyen mayor gasto fiscal, reducción de impuestos y tarifas, así como políticas de apoyo del empleo.
La economía china ha pasado de una desaceleración a mostrar una creciente y sólida evidencia de que el impacto adverso de la epidemia se puede superar con resolución, coraje y acciones correctas.
La confianza del mundo en las perspectivas del desarrollo de China está bien fundada. La recuperación económica del país continuará durante la segunda mitad del año, impulsada por las nuevas industrias y modelos de negocios en rápido crecimiento, así como por el fuerte apoyo de las políticas macroeconómicas.
China, que ahora se encuentra en una mejor posición para manejar cualquier contingencia de cara al futuro, sigue siendo un motor importante para el crecimiento global. Su mercado continúa siendo enorme, inclusivo y abierto. Las empresas extranjeras sabias tienen todas las razones para mantenerse enraizadas en el país, buscando un mayor desarrollo.
El momento más difícil está pasando, pero la recuperación completa podría llevar tiempo. China necesita profundizar las reformas, ampliar la apertura y mejorar su entorno empresarial para lograr un desarrollo de alta calidad.
El Gobierno llevará a cabo más esfuerzos para expandir la demanda interna, ya que China aún se enfrenta a restricciones en la recuperación del consumo, con ventas minoristas de bienes de consumo que disminuyeron el 11,4 por ciento en la primera mitad del año.
Asimismo, políticas y medidas para garantizar el empleo, los medios de vida de las personas y el desarrollo de las entidades de mercado serán implementadas de manera integral, brindando nuevas oportunidades para las empresas chinas y extranjeras.
En el mundo de hoy, los intereses de todos los países están altamente integrados y la cooperación de ganancia compartida resulta la tendencia de los tiempos.
China se mantendrá inquebrantablemente comprometida con seguir el camino del desarrollo pacífico, promover la construcción de una economía mundial abierta y apoyar la solidaridad internacional contra el coronavirus hasta que se alcance una victoria para todos.
El año 2020 es un momento difícil para el mundo que afronta oleadas de casos de virus, un creciente proteccionismo y otras incertidumbres. Durante estos momentos complejos, no importa cómo evolucione la situación económica nacional e internacional, China siempre se mantendrá en el lado correcto de la historia.