BEIJING, 29 jun (Xinhua) -- Una integración de 5G y del Sistema de Navegación por Satélite BeiDou (BDS) podría convertirse en la infraestructura más importante en la era de inteligencia, dijo un experto de la Academia de Ingeniería de China.
Liu Jingnan, también profesor de la Universidad de Wuhan, expresó su confianza en la vasta cantidad de oportunidades y tecnologías de innovación que surgen de la integración de 5G y BDS, indica un informe en el Diario de la Ciencia y la Tecnología.
La precisión de sincronización del sistema BDS va de 20 a 30 nanosegundos, que puede llegar a un nanosegundo o incluso menos a través de mejoras en tierra y el espacio. La precisión de posicionamiento en tiempo real puede alcanzar un centímetro, dijo Liu.
Como una infraestructura en el área de inteligencia, la 5G cuenta con las ventajas de más banda ancha, mayor capacidad y conectividad a gran escala, ofreciendo el apoyo básico a las industrias, como realidad virtual, manufactura inteligente y conducción anónima.
No obstante, problemas como el retraso de milisegundos y ubicación de red virtual de 5G restringen también el control remoto de los vehículos sin conductor, dijo Liu, quien añadió que el sistema BDS es la solución.
El sistema ofrece señales de navegación de frecuencias múltiples. También, por primera vez, integra capacidades de navegación y comunicación y puede ofrecer servicios de navegación, comunicación de mensajes breves, aumentación basada en satélites, así como un posicionamiento preciso.
Se espera que la integración de 5G y BDS sirva a áreas que incluyen la industria de conducción autónoma. Además, proyecta el desarrollo futuro del sistema integrado con las nuevas tecnologías, como macrodatos e inteligencia artificial, lo que ayudará a promover el cambio en producción y estilo de vida, así como la innovación de modelos de negocios.
A mediados de la década de 1990, Liu dirigió un equipo para participar en la investigación de BDS. Desde el BDS-1 al BDS-3, el equipo ha conquistado muchas tecnologías clave del sistema, indica el informe.
El 23 de junio, China lanzó un satélite BDS, el 55° de la familia BeiDou, lo que marcó la conclusión del despliegue de su propia constelación de navegación global.