Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 15 jun (Xinhua) -- El doctor chileno Sebastián Ugarte se ha convertido en una de las caras esperanzadoras en Chile en el marco de la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) al afirmar que al final "vamos a superar esta epidemia", que hasta ahora deja 3.362 muertes en Chile.
"Tengo que decir la verdad, pero decir siempre la verdad, por dura que sea, con una cuota de esperanza, porque al final vamos a superar esta epidemia", es el mensaje recurrente de Ugarte, quien es el jefe de la Unidad de Paciente Crítico de la Clínica INDISA de Santiago.
Ugarte, de 61 años y con más de 27 años de trayectoria médica, frecuenta los medios para explicar el avance de la COVID-19 y las formas de prevenirla.
El carisma y la claridad en las explicaciones del especialista le han valido también el cariño de la gente en redes sociales.
"Yo tengo que valorar la inteligencia de la persona que me está escuchando y no decir mentiras. Tengo que decir la verdad (...) por dura que sea", abundó, para agregar que "la gente ya está suficientemente angustiada y recelosa con toda la información".
En entrevista con Xinhua, Ugarte dijo que por la pandemia se ha tenido que alejar de sus hijos y de su madre.
"No los voy a ver para no llevarles ninguna infección y estos días desde marzo ha sido una vida un poco diferente a los habituales (...) Pero recibir esos mensajes de cariño es positivo", indicó el galeno respecto a las felicitaciones que le manda la gente.
"Es reconfortante, porque el rol de los médicos y de los trabajadores de la salud ha sido estar junto a los enfermos y estar incluso arriesgando la propia salud de uno", mencionó el doctor, quien en sus tiempos libres también escribe poemas.
Contó que tiene tres hijos y que piensa en ellos, "y pienso en mi madre y qué tipo de información quisieran recibir".
Ugarte fue el primer chileno en ser elegido para formar parte del Consejo Directivo de la Federación Mundial de Medicina Intensiva, área médica sobre la que ha publicado una decena de libros en la materia.
Explicó que todos los días se levanta a las cinco de la mañana para estudiar las últimas publicaciones sobre medicina y dos horas más tarde arriba a la Clínica INDISA de Santiago, donde se registran 243 enfermos de la COVID-19.
A las 10:00 hora local visita un canal de televisión para retornar a las 13:00 hora local a la clínica y atender sus labores médicas.
"Es un trabajo bastante arduo (...) hemos incorporado hasta a los pediatras. Ahora atienden pacientes adultos", subrayó, al explicar que los casos más graves habitualmente los ve él porque "los colegas requieren apoyo", además de que es "complejo" el escenario actual en los centros médicos chilenos.
"Todos los días tenemos pacientes muy graves, incluso pacientes que fallecen, y estamos tratando de hacer lo posible por sacarlos adelante. A veces es muy difícil, porque uno está 40 días con un enfermo y después de 40 días uno ve que el paciente no se recupera", dijo.
El especialista lamentó también la muerte de trabajadores colegas de la salud, mucho de ellos sus amigos.
"Hace poco acaba de morir otro médico chileno, el doctor Juan Carlos Carvajal, un buen amigo mío, a quien yo quería mucho (...) se van sumando más y más funcionarios que enferman y mueren en el país. Espero que no me toque a mí, pero nadie está libre", dijo.
Advirtió también que la cantidad de muertes en el país sudamericano puede aumentar en los próximos días y semanas.
"El número de casos continúa bastante alto, sobre 4.000 a 5.000 diarios. Yo creo que todavía vamos a tener bastantes casos hasta mediados o fines de junio", consideró, aunque espera que en julio próximo empiecen a disminuir "de a poco".
"Lo peor de la pandemia está por venir, aún no ha llegado. Probablemente en dos semanas más o tres semanas más estemos en los peores momentos en Chile y hay que estar preparados para eso", continuó.
El galeno, quien también es miembro de la Sociedad Chilena de Medicina Crítica y Urgencia, expuso además que ve con "mucha esperanza" lograr pronto una posible vacuna.
"Esperamos que de todos los proyectos que están en marcha, alguno de ellos se concrete con buenos resultados (...) es mucho mejor adquirir inmunidad por vacuna que por enfermedad, porque es una enfermedad bastante grave en algunos casos", indicó.
Remarcó que en este momento ha cumplido una función al servicio de su país y de su gente, lo que "es transitorio" porque en el futuro "volverá al anonimato y a la actividad normal".
