LIMA, 5 jun (xinhua) -- Perú liberará unos 7.000 presos como parte del deshacinamiento de las cárceles de este país, ante los casos de contagios por el nuevo coronavirus (COVID-19), que ha provocado 212 muertes, anunció hoy el ministro de Justicia, Fernando Castañeda.
"Pueden variar las cifras, pero hacemos un estimado de siete mil internos que pueden favorecerse con este paquete en total", afirmó el alto funcionario, que tiene a su cargo la administración del sistema carcelario.
La política de deshacinamiento de las cárceles peruanas es una respuesta del gobierno ante la sobrepoblación penitenciaria que, hasta el momento, asciende a 95.548 internos, superando la infraestructura de las cárceles.
Castañeda sostuvo que, en el marco de la emergencia sanitaria por el COVID-19, el Gobierno peruano ya liberó a 1.355 reos considerados como población vulnerable por sufrir enfermedades graves y mayores de 60 años sentenciados.
"Esa cifra sigue subiendo porque la comisión de indultos está trabajando a tiempo completo para poner a disposición más casos en función de los grupos vulnerables", precisó.
La situación sanitaria crítica de los centros carcelarios también se refleja en las afectaciones que sufren los agentes penitenciarios, cuyos integrantes registran 734 contagiados y 15 fallecidos.
El ministro de Justicia puntualizó que los presos que quedaron excluidos de estos beneficios son quienes han cometido delitos graves como tráfico de drogas, crímenes, violencia contra mujeres, lavado de activos, terrorismo y corrupción.
Según el Ministerio de Salud, a la fecha, este país andino registra 187.400 casos positivos del nuevo coronavirus y un total de 5.162 muertos en el contexto nacional de la pandemia de COVID-19.