ESPECIAL: Cuarentena en Bolivia impulsa comercio electrónico, banca digital y el reparto a domicilio

Actualizado 2020-05-23 10:25:56 | Spanish. xinhuanet. com

Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 22 may (Xinhua) -- La cuarentena ha acelerado y acrecentado varios procesos en Bolivia, en especial la adopción de la banca digital, el comercio electrónico y el reparto a domicilio, según expertos y empresas.

"Realizar pagos y transferencias por internet es rápido y lo mejor, es seguro. Sin embargo, hay que tener internet para hacer estas transacciones", comentó a Xinhua Hugo Marino Gutiérrez (55), un servidor público que comentó que tenía miedo a las transacciones por medio de la banca electrónica.

Luis Rejas, miembros del colectivo ciudadano Más y Mejor Internet para Bolivia, aseguró que en Bolivia ha comenzado durante la pandemia una inusitada demanda de actividades relacionadas con el comercio electrónico.

"Las empresas y nuevos emprendedores apuestan por el comercio electrónico al entender que les ayudará mucho, en estos momentos como la única forma de llegar a los consumidores. Si bien crecieron los clientes por sitios online, hoy día básicamente todos solicitan el poder recibir pagos online", aseveró.

Además, a esta dinámica, otra actividad que reportó grandes crecimientos y gracias al uso de la tecnología, es el reparto de bienes y comidas a domicilio a través de aplicaciones.

La franquicia PedidosYa, a solo siete meses de aterrizar en el mercado boliviano, incrementó sus entregas en 1.000 por ciento y Patio Service en dos años creció un 200 por ciento. Pedidos Online, también boliviana, es otra alternativa en el negocio del delivery con crecimiento de más del 100 por ciento, según datos de Más y Mejor Internet.

A su vez, el comunicador social y docente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Mirko Orgaz, dijo que el negocio del reparto a domicilio comenzó a conquistar diversos segmentos de mercado, como supermercados, farmacias, ferreterías, entre otros, pero el gastronómico es el más demandado.

No obstante, observó que los trabajadores de este sector no cuentan con beneficios sociales ni seguro médico y en algunos casos deben adquirir por su cuenta insumos de bioseguridad.

"Antes de la cuarentena, una serie de aplicaciones que cumplen la ficción de llevar cualquier tipo de pedido a casa se ha vuelto ya una necesidad en los domicilios que cuentan con recursos. Es un accionar elitista, pues la gente pobre no tiene posibilidad", aseveró.

El comercio electrónico en Bolivia ha presentado un alza continua durante los últimos años, gracias a factores como la democratización del uso del internet, la penetración de la tecnología y evitar el esfuerzo adicional de la compra en persona.

"El comercio electrónico en el país ha crecido a una tasa sostenida de 50 por ciento anual, a pesar de obstáculos como la bancarización y la alfabetización digital. Sin duda, el coronavirus, de acuerdo a datos de las empresas, ha disparado por encima del 400 por ciento el comercio electrónico, al menos el uso de la banca digital", aseveró.

Por su lado, el economista, analista y gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, dijo que en esta cuarentena mucha gente se vio obligada a apelar a la banca digital y se dio cuenta que es más cómoda y segura.

Rodríguez comentó que el sistema financiero boliviano consolidó en los últimos años la inclusión financiera con la adopción de las herramientas tecnológicas para que los clientes efectúen las transacciones a través del uso de tarjetas electrónicas, banca por internet, billetera móvil, entre otros.

Manifestó que el creciente registro de pagos electrónicos fortalece la inclusión financiera en Bolivia, apoyados por la supervisión de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).

Consideró que el sistema financiero en Bolivia avanza a paso firme en la adopción de transacciones electrónicas con un crecimiento desde 2009 hasta 2018 en 239 por ciento en alto valor efectuadas por las entidades financieras y en 128 por ciento, en cantidad de transacciones de bajo valor desarrolladas por las personas.

 
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ESPECIAL: Cuarentena en Bolivia impulsa comercio electrónico, banca digital y el reparto a domicilio

Spanish.xinhuanet.com 2020-05-23 10:25:56

Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 22 may (Xinhua) -- La cuarentena ha acelerado y acrecentado varios procesos en Bolivia, en especial la adopción de la banca digital, el comercio electrónico y el reparto a domicilio, según expertos y empresas.

"Realizar pagos y transferencias por internet es rápido y lo mejor, es seguro. Sin embargo, hay que tener internet para hacer estas transacciones", comentó a Xinhua Hugo Marino Gutiérrez (55), un servidor público que comentó que tenía miedo a las transacciones por medio de la banca electrónica.

Luis Rejas, miembros del colectivo ciudadano Más y Mejor Internet para Bolivia, aseguró que en Bolivia ha comenzado durante la pandemia una inusitada demanda de actividades relacionadas con el comercio electrónico.

"Las empresas y nuevos emprendedores apuestan por el comercio electrónico al entender que les ayudará mucho, en estos momentos como la única forma de llegar a los consumidores. Si bien crecieron los clientes por sitios online, hoy día básicamente todos solicitan el poder recibir pagos online", aseveró.

Además, a esta dinámica, otra actividad que reportó grandes crecimientos y gracias al uso de la tecnología, es el reparto de bienes y comidas a domicilio a través de aplicaciones.

La franquicia PedidosYa, a solo siete meses de aterrizar en el mercado boliviano, incrementó sus entregas en 1.000 por ciento y Patio Service en dos años creció un 200 por ciento. Pedidos Online, también boliviana, es otra alternativa en el negocio del delivery con crecimiento de más del 100 por ciento, según datos de Más y Mejor Internet.

A su vez, el comunicador social y docente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Mirko Orgaz, dijo que el negocio del reparto a domicilio comenzó a conquistar diversos segmentos de mercado, como supermercados, farmacias, ferreterías, entre otros, pero el gastronómico es el más demandado.

No obstante, observó que los trabajadores de este sector no cuentan con beneficios sociales ni seguro médico y en algunos casos deben adquirir por su cuenta insumos de bioseguridad.

"Antes de la cuarentena, una serie de aplicaciones que cumplen la ficción de llevar cualquier tipo de pedido a casa se ha vuelto ya una necesidad en los domicilios que cuentan con recursos. Es un accionar elitista, pues la gente pobre no tiene posibilidad", aseveró.

El comercio electrónico en Bolivia ha presentado un alza continua durante los últimos años, gracias a factores como la democratización del uso del internet, la penetración de la tecnología y evitar el esfuerzo adicional de la compra en persona.

"El comercio electrónico en el país ha crecido a una tasa sostenida de 50 por ciento anual, a pesar de obstáculos como la bancarización y la alfabetización digital. Sin duda, el coronavirus, de acuerdo a datos de las empresas, ha disparado por encima del 400 por ciento el comercio electrónico, al menos el uso de la banca digital", aseveró.

Por su lado, el economista, analista y gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, dijo que en esta cuarentena mucha gente se vio obligada a apelar a la banca digital y se dio cuenta que es más cómoda y segura.

Rodríguez comentó que el sistema financiero boliviano consolidó en los últimos años la inclusión financiera con la adopción de las herramientas tecnológicas para que los clientes efectúen las transacciones a través del uso de tarjetas electrónicas, banca por internet, billetera móvil, entre otros.

Manifestó que el creciente registro de pagos electrónicos fortalece la inclusión financiera en Bolivia, apoyados por la supervisión de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).

Consideró que el sistema financiero en Bolivia avanza a paso firme en la adopción de transacciones electrónicas con un crecimiento desde 2009 hasta 2018 en 239 por ciento en alto valor efectuadas por las entidades financieras y en 128 por ciento, en cantidad de transacciones de bajo valor desarrolladas por las personas.

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