MONTEVIDEO, 22 may (Xinhua) -- Uruguay acumula desde el 13 de marzo 753 casos de COVID-19, 20 de ellos mortales, tras confirmar hoy cuatro nuevos positivos, informó esta noche en su balance diario el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
Del total de personas contagiadas, 130 tienen la infección en curso -cinco de ellas están hospitalizadas en cuidados intensivos- y 603 ya se recuperaron.
Este viernes se realizaron 641 análisis y desde que comenzó la epidemia 37.178 test, con 921 positivos, aunque esa cifra incluye a personas que dieron positivo más de un test.
La epidemia está concentrada en la capital, Montevideo (con 95 activos de un total de 138), y hay personas contagiadas en otros siete de los 19 departamentos en los que se divide el país.
Las autoridades sanitarias han expresado preocupación por la situación epidemiológica en la frontera con Brasil -uno de los epicentros de la pandemia- donde hay casos activos en las ciudades fronterizas de Rivera (5 casos) y Artigas (2 casos).
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció el jueves el retorno de las clases presenciales en todos los niveles de la enseñanza -salvo la universitaria- en un proceso escalonado de tres etapas que comenzará el 1 de junio y se completará el 29 de junio.
Lacalle dijo que el "riesgo" epidemiológico de la reapertura de las escuelas "es mínimo", aunque aclaró que es necesario respetar el "distanciamiento físico sostenido" y hacer un "uso responsable" de la libertad.
Los alumnos asistirán dos veces a la semana con un horario reducido no mayor a cuatro horas, combinando las clases presenciales con las digitales, que se brindan desde el cierre de los centros educativos decretado el 14 de marzo a raíz de la emergencia sanitaria.
Uruguay está en un proceso de normalización de algunas actividades que incluyó el retorno de la construcción, las escuelas del medio rural, los comercios y las oficinas estatales.
La práctica al aire libre de ocho deportes (atletismo, ciclismo, gimnasia, tenis, pelota, tiro al arco, vela y canotaje) quedó habilitada el 16 de mayo cumpliendo con estrictos protocolos sanitarios.
Tras decretarse la emergencia sanitaria con la detección de los primeros casos se definió la prohibición de los espectáculos públicos, la suspensión de las clases de la enseñanza, el cierre de los grandes centros comerciales y se exhortó al "aislamiento social".
