RÍO DE JANEIRO, 20 may (Xinhua) -- El Gobierno brasileño atribuyó hoy al "clamor" de la sociedad el polémico decreto que autoriza el uso de cloroquina para tratar a los pacientes infectados por la COVID-19, incluso en los casos más leves, algo que ha provocado muchas críticas de entidades médicas.
En una rueda de prensa, la secretaria de gestión del trabajo y educación en Salud, Mayra Pinheiro, aseguró que "ya tenemos más de 18.000 muertes en el país. Hay un clamor de la sociedad que llega al Ministerio de Salud".
Pinheiro, quien atendió a los medios en sustitución del ministro interino, Eduardo Pazuello, destacó que el uso de la cloroquina no será obligatorio para los pacientes, y sí voluntario para aquellos que acepten someterse a la medicación, usada para tratar la malaria.
"Estamos hablando hoy en orientación, no en protocolo. No nos estamos apartando de la ciencia, nos estamos aproximando de la necesidad de garantizar la vida en tiempo de guerra", agregó.
Por determinación del presidente Jair Bolsonaro, el Gobierno brasileño autorizó el uso de la cloroquina para tratar los pacientes contagiados con el virus, aunque por el momento, ningún estudio médico logró probar la eficiencia del medicamento contra la COVID-19. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró contraria al uso de la cloroquina por la falta de evidencias de su eficacia contra el virus.
Según el secretario ejecutivo interino del Ministerio de Salud, Élcio Franco, "todos sabemos que los estudios científicos llevan tiempo. Si esperamos que se sigan todos los pasos para que tengamos evidencias para iniciar algún tratamiento terapéutico, ya habrá acabado la pandemia y miles de personas morirán", comentó.
Los técnicos del Ministerio de Salud afirmaron que se enviaron casi 3 millones de comprimidos de cloroquina a los estados del país, cifra que será suficiente para atender a 164.000 pacientes.
"No estamos diciendo que estos pacientes harán uso indiscriminado del medicamento, ni estamos dispensando los exámenes complementarios. Todo el mundo busca una salida" a la pandemia, agregó Pinheiro.
El uso extendido de la cloroquina en Brasil pasó a ser valido a partir de hoy. Hasta entonces, el protocolo del Ministerio de Salud de Brasil permitía el uso de hidroxicloriquina apenas en pacientes en estado crítico avanzado debido a que tiene fuertes efectos colaterales y la comunidad científica no la aprobó como un remedio falible contra la COVID-19.
Según el último boletín divulgado por el Gobierno brasileño, al menos 18.859 personas murieron y otras 291.579 resultaron infectadas por la COVID-19 en el país sudamericano.
