GUIYANG, 13 may (Xinhua) -- Por medio de una tecnología reproductiva de nueva generación, médicos chinos han ayudado a una paciente con enfermedad renal genética a tener una bebé probeta sana.
La paciente, de 36 años de edad, dio a luz a una niña en abril en el Hospital Afiliado de la Universidad de Medicina de Guizhou, en la provincia de Guizhou, suroeste de China.
Antes del matrimonio, a la mujer se le diagnosticó enfermedad renal poliquística, un trastorno hereditario en el que crecen numerosos quistes en los riñones, reduciendo la función renal y con el tiempo provocando insuficiencia renal. La enfermedad fue heredada de su madre.
El hospital dijo que los hijos de la paciente tenían un 50 por ciento de posibilidades de heredar la enfermedad.
Los médicos del Centro de Medicina Reproductiva del hospital utilizaron un diagnóstico genético preimplantacional (PGD), una nueva tecnología reproductiva, junto con la fertilización in vitro (FIV) en el tratamiento para aumentar la probabilidad de que el bebé esté libre de la enfermedad genética.
PGD es una prueba genética en células extraídas de embriones creados a través de la FIV antes del embarazo. El método ayudará a identificar defectos genéticos en embriones y a seleccionar los mejores embriones.
Zhao Shuyun, jefe del centro, dijo que los médicos seleccionaron un embrión normal y lo implantaron en el útero de la paciente. También realizaron varios controles prenatales durante el embarazo para asegurarse de que el bebé no tuviera genes de enfermedades.
La cirugía salió bien y la niña pesó 2,1 kilos al nacer.
"Esta es una bebé sana. La enfermedad renal heredada en la familia de la madre será bloqueada y no se transmitirá a las futuras generaciones", dijo Zhao.
"Esperamos que la tecnología PGD ayude a más pacientes a cumplir su sueño de tener hijos sanos", añadió.
