Por Luis Rojas
MEXICO, 12 may (Xinhua) -- Las ventas de algunos pequeños comercios de barrio en México se han disparado, aunque otros registran un comportamiento irregular en medio de la fase de confinamiento social más estricta por la que atraviesa el país ante la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), de acuerdo con testimonios.
Entre los casos positivos se encuentra el negocio "Tecnotlapa", ubicado en el oriente de la Ciudad de México, cuyas ventas se han casi duplicado desde que las autoridades del país sugirieron en marzo a la población permanecer en sus domicilios para evitar el contagio del virus.
"La gente se está aburriendo en casa y está optando por hacer reparaciones a sus hogares, junto a la ventaja de no tener que trasladarse muy lejos", explicó a Xinhua la copropietaria del lugar, Rebeca Ocampo.
"Al principio se agotó lo que vendíamos, como mascarillas, cubrebocas, goggles, guantes, eso ya no tenemos; y después llegaron las compras de artículos de pintura y hasta de plomería, como regaderas y tubos", agregó sobre el negocio ubicado en el barrio popular Agrícola Oriental.
"Tecnotlapa" también vende, aunque en menor medida, memorias USB, cables y otros artículos de tecnología.
De acuerdo con estadísticas de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), sus establecimientos afiliados vieron en marzo un aumento del 18,6 por ciento en sus ventas, favorecidos sobre todo por la compra de artículos comestibles.
De entre estos, el consumidor optó por frijol en grano con 90,5 por ciento, arroz 65,7 por ciento, huevo 55,3 por ciento, endulzantes 42,2 por ciento, atún 42,2 por ciento, entre los principales.
"Somos responsables de más del 50 por ciento de la distribución de productos básicos de consumo y sobre todo hacia las clases más vulnerables del país", explicó el dirigente de la ANAM, Iñaki Landáburu.
La compra de comestibles aumentó un 22,3 por ciento en marzo anual, seguido por papel higiénico con 17 por ciento y limpieza y cuidado del hogar, con un alza del 16 por ciento, según Landáburu.
No obstante, otros pequeños comercios han visto un ritmo irregular en sus ventas, debido a que los clientes habituales han reducido su afluencia ante la falta de suministro de algunos productos como la cerveza.
"La Cremería", en la céntrica colonia Doctores de la Ciudad de México, ha optado por ampliar su oferta de productos de los lácteos hasta las carnes y los cereales, como una preparación hacia adelante ante el colapso económico previsto para México este año.
"Algunos días son buenos y otros son muy malos, la gente sí está respetando mucho el estar en casa, así que los clientes van y vienen sin una regularidad clara", dijo Agustín Jiménez, responsable del establecimiento.
"Metí la venta de bistec (filete de carne) para ver si atraigo a más clientela, ojalá que se pueda", agregó.
Las ventas comerciales al por menor en México bajaron un 1,1 por ciento en febrero con respecto al mes precedente, de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la antesala de la fase más rápida de propagación de la pandemia.
México anunció el 28 de febrero su primer caso positivo a la neumonía COVID-19, por lo que las autoridades recomendaron a la población optar por el confinamiento social desde finales de marzo, en una estrategia que podría concluir hasta finales de mayo.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) estimó pérdidas entre sus afiliados por 500.000 millones de pesos (más de 20.800 millones de dólares), únicamente entre el 17 de marzo y el 10 de mayo.
Las estimaciones del sector privado apuntan a una contracción hasta del 12 por ciento para México en el 2020, con daños severos al consumo y los servicios, los motores de la economía local.
"La recesión económica y la baja actividad comercial en el 2020 van a debilitar los ingresos de las empresas y el poder de compra de los consumidores", advirtió la calificadora Moody's en un reporte.
"Esto derivará en altos riesgos de liquidez para las empresas, y en mayor endeudamiento y débiles métricas crediticias", aseguró.
Hasta la noche del lunes, México vio 36.327 casos positivos a la COVID-19, con 3.573 defunciones desde que anunció el primer registro el 28 de febrero.