BEIJING, 10 may (Xinhua) -- Funcionarios y académicos de todo el mundo han enfatizado recientemente que no hay evidencia científica que respalde las repetidas acusaciones de Washington de que el nuevo coronavirus emanó de un laboratorio de investigación o un mercado húmedo en la ciudad china de Wuhan.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró el domingo que hay "evidencia significativa" sobre el origen del virus en Wuhan. Sin embargo, no especificó cuáles son las pruebas ni entregó ninguna evidencia concreta que valide sus afirmaciones.
El origen del nuevo coronavirus detrás de la pandemia de COVID-19 sigue sin estar claro, según el general del ejército Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
"¿El origen fue el laboratorio de virología en Wuhan, el mercado húmedo de la misma ciudad u ocurrió en otro lugar? Y la respuesta es que no lo sabemos", dijo Milley en una conferencia de prensa a principios de esta semana.
El principal experto en enfermedades infecciosas y funcionario de salud de EE. UU., Anthony Fauci, aclaró que la evidencia científica actual muestra que es muy poco probable que el virus haya sido creado por el hombre.
"Si se observa la evolución del virus en los murciélagos y lo que hay ahora, (la evidencia científica) se inclina muy, muy fuertemente hacia esto, no podría haber sido manipulado artificial o deliberadamente", señaló en una entrevista publicada el lunes por National Geographic.
El virus "evolucionó en la naturaleza y luego saltó especies" como "todo lo relacionado con la evolución gradual a lo largo del tiempo" indica sólidamente, aseveró Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Durante una audiencia en el Senado el martes, el representante republicano John Ratcliffe no pudo responder a las preguntas sobre el origen del virus que presumió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien lo nominó como director de inteligencia nacional, la principal agencia de espionaje del país.
Según la CNN, cuando el senador Angus King le preguntó a Ratcliffe si tiene evidencia de que el virus se originó en un laboratorio, dijo que no. Cuando el senador Tom Cotton le preguntó a Ratcliffe si posee pruebas de que el virus se originó en un mercado de Wuhan, dijo que no.
La Comunidad de Inteligencia de EE. UU. (IC, siglas en inglés) acordó el amplio consenso científico de que el virus COVID-19 no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente, según un comunicado de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional la semana pasada.
"La IC continuará examinando rigurosamente la información y la inteligencia emergentes para determinar si el brote comenzó a través del contacto con animales infectados o si fue el resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan", dijo la oficina.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que la afirmación de la Administración Trump sobre el origen del virus sigue siendo "especulativa", ya que la organización no había recibido ningún dato o evidencia específica de la parte estadounidense.
"Si esos datos y pruebas están disponibles, entonces será el gobierno de Estados Unidos el que decida si se puede compartir y cuándo, pero es difícil para la OMS operar ante un vacío de información al respecto", dijo Michael Ryan, director del programa de emergencias sanitarias de la OMS, en una rueda de prensa virtual el lunes.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a CNBC el martes que sin pruebas, las acusaciones de Estados Unidos sobre el origen del virus en China fueron graves y erróneas, porque el gobierno de Estados Unidos no entregó ninguna prueba.
"Consideramos que no es el momento adecuado, al estar en medio de una crisis severa y sin precedentes, para tratar de culpar hoy a la OMS o mañana a China", dijo Peskov.
Gran Bretaña también ha observado que hay poca evidencia de que confirme que el coronavirus haya sido generado por el hombre, dijo el ministro británico de Salud, Matt Hancock, citado por Reuters.
El nuevo coronavirus se extendió ampliamente por todo el mundo desde finales de 2019 y casi ningún país tiene cero contagios, según ha demostrado el último estudio realizado por el University College London Genetics Institute.
"Los resultados se suman a una creciente evidencia de que los virus del SARS-CoV-2 (nuevo coronavirus) comparten un ancestro común a fines de 2019, lo que sugiere que fue cuando el virus saltó de un huésped animal anterior al ser humano", dijo la universidad a través de un comunicado el miércoles.
"Esto significa que es muy poco probable que el virus que causa la COVID-19 haya circulado en humanos mucho tiempo antes de que se detectara por primera vez", agregó.