Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 9 may (Xinhua) -- La crisis causada por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) ha obligado a la adopción de medidas en el ámbito laboral para reducir su propagación, como en el caso de Bolivia, donde se impulsa el teletrabajo para que los empleados del sector privado y funcionarios públicos puedan desempeñar sus funciones desde su casa mediante el uso de la tecnología.
El ministro de Trabajo, Oscar Mercado, dijo a Xinhua el viernes que el teletrabajo en Bolivia es una de las primeras modalidades en implementarse en la región sudamericana que contempla un reglamento legal y mantiene inalterable los beneficios de un trabajador regular.
"La pandemia nos obliga a encontrar respuestas que eviten la propagación del coronavirus", explicó el funcionario.
El teletrabajo es una modalidad de prestación de servicios a distancia que pueden desempeñar los trabajadores desde sus domicilios y no necesariamente desde el lugar donde tradicionalmente desarrollaban sus actividades, para lo cual deben contar con las condiciones tecnológicas adecuadas.
"Es decir, que uno puede estar en su domicilio y generar resultados para su empresa. Esto tiene ventajas muy importantes en diferentes sentidos, desde el punto de vista del trabajador, no tiene que generar gastos de desplazamiento para su fuente laboral", añadió Mercado.
Aclaró que la modalidad no es obligatoria, sino que depende de una concertación entre el empleador y el trabajador en los sectores público y privado.
El decreto supremo establece como objetivo regular el teletrabajo como una modalidad especial de prestación de servicios caracterizada por la utilización de Tecnologías de la Información y la Comunicación.
El ministro mencionó que hace unos días se aprobó el reglamento al decreto que explica su funcionamiento.
"Se han detallado las características y sabemos que con las experiencias haremos ajustes y progresos. Este es un anuncio de vanguardia", enfatizó.
Sobre el tema, el ex jefe de Comunicación del Ministerio de Culturas, Iván Ayaviri, dijo este sábado a Xinhua que la COVID-19 ha marcado un hito histórico en la dinámica económica del mundo, al estimular a los gobiernos a encontrar medidas imaginativas que eviten el mayor contacto de la gente.
Según Ayaviri, el obstáculo a vencer para implementar el teletrabajo es la barrera de la comunicación, pues hay que garantizar que la persona cuente con las herramientas necesarias para mantenerse en contacto con sus colegas, clientes y proveedores cuando se encuentre fuera de la oficina.
"Es importante homologar la visión de que no es necesario estar en la oficina para lograr resultados, pues el mundo se está digitalizando", añadió.
En ese cometido, el comunicador consideró que lo más importante de este decreto probablemente sea la decisión de dar paso a la digitalización de muchas actividades como trámites, seminarios, negociaciones, acuerdos, gestión de proyectos y emprendimiento.
De acuerdo con el experto, la inédita circunstancia que vive el mundo provoca acelerados cambios en muchos ámbitos de la vida pública, y es probable que en el ámbito urbano el principal sea la implementación masiva del teletrabajo.
Ayaviri recordó que los primeros en implementar el teletrabajo fueron los docentes de colegios y universidades (ambos privados), al verse obligados a dictar clases y emplear estrategias de enseñanza a distancia, no así en el sector público.
A esta dinámica le siguieron la gran mayoría de los trabajadores dedicados a la burocracia pública y privada.
Agregó que la normativa en Bolivia no aplica a los profesionales que requieren tener presencia física, como los que brindan servicios médicos, trabajadores de la industria y comercio de alimentos, constructores, policías y miembros de las Fuerzas Armadas.