WASHINGTON, 3 may (Xinhua) -- Los programas de confinamiento en Wuhan y otras partes de China demostraron ser exitosos y útiles para los demás países en la prevención y control efectivos de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19), dijo un experto de renombre mundial.
"Los he llamado antes (a los programas de confinamiento) el mayor experimento de salud pública en la historia de la humanidad. Y como saben, creo que el experimento fue un éxito porque claramente, ahora tenemos la evidencia, redujo mucho la transmisión de este virus altamente contagioso", dijo William Schaffner, un influyente especialista en enfermedades contagiosas, en una entrevista reciente con Xinhua.
Schaffner es profesor de Medicina Preventiva en el Departamento de Política Sanitaria y profesor de Medicina en la División de Enfermedades Contagiosas de la Escuela de Medicina de la Universidad Vanderbilt en Nashville, Tennessee.
"De modo que ahora intentamos modelar lo que estamos haciendo en la misma línea de lo ocurrido en China. No somos tan severos, pero los principios son los mismos y seguimos adelante, otros países también aprendieron esa parte de la experiencia de China", dijo Schaffner, en referencia a las órdenes de permanecer en casa y a las medidas de distanciamiento social tomadas por los estados de Estados Unidos para frenar la propagación de la COVID-19.
El experto en salud pública advirtió a los estadounidenses sobre ejercer prácticas de distanciamiento social adecuadas ahora que varios estados reanudarán sus actividades económicas y que otros más prevén levantar las restricciones la siguiente semana.
"Ya no es una cuestión sobre si lo haremos o no, sino cómo y cuándo. Algunas personas han ido primero. Quizá se han anticipado un poco. Pero el truco es equilibrar la parte médica con las partes económica, social y cultural", dijo Schaffner.
"Y eso va a ser muy complicado. Si nos abrimos, tenemos que mantener el distanciamiento social. Por ejemplo, el uso de mascarillas, una distancia de seis pies (1,8 metros), buena higiene en las manos, tomar la temperatura antes de entrar a una tienda. Todas estas cosas serán muy importantes y todavía permanecer en casa, no salir mucho", dijo.
"Creo que debemos acatar las reglas y las recomendaciones y ser conservadores, no estar tan ansiosos de salir porque no queremos repentinamente más coronavirus y luego una segunda ola, ¿cierto?", dijo.
El 8 de abril, China levantó las restricciones de viaje hacia fuera de Wuhan, la ciudad más afectada por el coronavirus, y puso fin al confinamiento que aisló a alrededor de diez millones de personas del resto del mundo durante 76 días.
Más de 1,4 millones de contagios y 56.000 muertes se pudieron evitar como resultado de las medidas de salud pública provinciales y nacionales impuestas a finales de enero en China, según un nuevo estudio dirigido por Chen Xi, profesor de la Escuela de Salud Pública de Yale, publicado en la revista Journal of Population Economics el 9 de abril.
"Ante un virus antes desconocido, China implementó quizá el esfuerzo de contención más ambicioso, ágil y agresivo en la historia", según un informe de la Misión Conjunta OMS-China sobre la COVID-19 publicado a finales de febrero.
