BUENOS AIRES, 2 may (Xinhua) -- La construcción de dos represas hidroeléctricas en la provincia de Santa Cruz (sur de Argentina) avanza sin interrupciones aplicando estrictos protocolos de prevención, protección e higiene para evitar contagios por la COVID-19.
Unos 2.000 trabajadores permanecen en el lugar de las obras una vez que estas quedaron oficialmente excluidas del aislamiento obligatorio, implementando un "plan integral de emergencia" que les permite ratificar su compromiso con la celeridad del proyecto energético y con el cuidado de su salud.
El plan de emergencia, aplicado en las obras antes de la cuarentena, incluye el uso obligatorio de mascarillas, distanciamiento social, medición de la temperatura corporal dos veces al día y otras medidas para evitar eventuales infecciones, según explicó Yuan Zhixiong, subgerente general ejecutivo de la empresa china Gezhouba Group Corporation, que participa del proyecto.
"La pandemia del nuevo coronavirus ha afectado en gran medida las obras de las represas en la provincia de Santa Cruz, que es por el momento el único proyecto en Argentina donde las empresas chinas pueden continuar la producción. El permiso de personal, los horarios de trabajo, el suministro de materiales y la entrada de personal se han visto significativamente afectados", indicó Yuan en entrevista con Xinhua.
A las dificultades del clima patagónico y la amplia distancia respecto de los centros urbanos que enfrentan los trabajadores y empleados, se suman la ralentización del sistema de trabajo así como el impedimento de entrada de nuevo personal y la alteración de los períodos vacacionales.
"El sistema de trabajo y descanso se ha visto afectado, muchos empleados chinos no han podido regresar de vacaciones (a China) después de abandonar el país durante más de un año, además en algunas áreas el número de personas no se ha podido igualar lo que resulta en una cierta reducción en la eficiencia. El suministro de materiales de producción está suspendido o rezagado", continuó.
Sin embargo, enfatizó que "aunque la eficiencia ha disminuido y los costos han aumentado, la producción continúa", actualizando y mejorando el plan de emergencia "según los estándares de prevención de epidemias del Gobierno argentino".
Mariano Musso, director de Relaciones Institucionales de la UTE Represas Patagonia, explicó que "a más de 50 días de la detección del primer caso de coronavirus en Argentina, no existe ningún caso sospechoso, ni ningún contagiado en obra y no se ha paralizado ningún frente de trabajo".
"Se implementaron acciones de comunicación para concientizar a los trabajadores en las medidas de prevención, cuidados y en los síntomas de la enfermedad. Se dotó a todos los lugares de trabajo, espacios comunes y módulos habitacionales de elementos de limpieza y desinfección general e individual y se repartieron entre los trabajadores elementos de protección necesaria", explicó Musso.
Desde la implementación del aislamiento obligatorio, el 20 de marzo, "se restringió el ingreso a obra a solo aquellos insumos y materiales necesarios para la vida y el trabajo en los sitios de obra", continuó el directivo.
Los trabajadores han sabido responder a la situación extraordinaria que implica la pandemia, aportando "hoy más que nunca un esfuerzo y compromiso para que las tareas de los dos proyectos hidroeléctricos más australes del mundo avancen", concluyó.