LA MATANZA, 29 abril, 2020 (Xinhua) -- Un voluntario carga una ración de comida en un comedor comunitario en la localidad de La Matanza, Argentina, el 29 de abril de 2020. Organizaciones y movimientos sociales de Argentina reforzaron en las últimas semanas la acción solidaria que desarrollan todo el año en comedores comunitarios, para atenuar los efectos de la pandemia de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19) sobre la población de escasos recursos. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, 29 abr (Xinhua) -- Organizaciones y movimientos sociales de Argentina reforzaron en las últimas semanas la acción solidaria que desarrollan todo el año en comedores comunitarios, para atenuar los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19) sobre la población de escasos recursos.
La acción se desarrolla en todo el país pero cobra especial importancia en el Gran Buenos Aires, cordón urbano en el que viven más de 10 millones de personas y donde la tasa de pobreza trepa a 40,5 por ciento, cinco puntos porcentuales por encima del promedio nacional.
Periodistas de Xinhua recorrieron hoy los populosos barrios Almafuerte y 22 de Enero, en la localidad de La Matanza, 25 kilómetros al suroeste de la capital, donde las calles son de tierra y los platos de comida caliente un bien preciado.
"Me gustaría seguir trabajando y ganar mi propia comida, nadie quiere pedirla", dijo a Xinhua Bruno Villa, un hombre 48 años que antes de la pandemia cortaba el césped y hacía trabajos esporádicos de jardinería en la ciudad de Buenos Aires.
"Ahora la gente está en su casa y hace sus propios arreglos, no me necesitan. Además, no tengo papeles laborales para pasar los controles. La plata no alcanza y esta comida ayuda", explicó el hombre.
Voceros del Ministerio de Desarrollo Social precisaron a Xinhua que la demanda de asistencia alimentaria creció un 37,5 por ciento desde el inicio de la cuarentena, el 20 de marzo, y pasó de 8 millones a 11 millones de personas.
Muchas de ellas no comen en centros comunitarios sino que retiran un bolsón de comida o entregan recipientes plásticos en los que les sirven carne y fideos.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, explicó que el número de beneficiarios subió porque "a los que van siempre se sumaron ahora los que iban a veces, y también los que no iban porque tenían algún tipo de trabajo informal".
El referido ministerio lanzó el programa "El Barrio Cuida al Barrio", a través del cual promotores distribuyen elementos de higiene y trabajan con comedores comunitarios para garantizar el abastecimiento de alimentos.
En los barrios humildes "la cuarentena debe contemplar que quienes los habitan resuelven necesidades básicas como la alimentación desde la gestión comunitaria", dijo Carolina Brandariz, directora nacional de Cuidados Integrales.
"Cada día viene más gente, piden una vacante para comer acá o llevarse un plato caliente", contó una de las mujeres que colabora en el comedor ubicado en la esquina de las calles Los Gladiolos y Crisantemos.
Sandra, beneficiaria, sostuvo que "con la cuarentena no podemos trabajar y necesitamos comer. Venimos a buscar comida por turnos, con barbijos (mascarillas) para cuidarnos".
A la par de organizaciones como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) o Barrios de Pie, también distribuye comida el Ejército Argentino (EA).
"Hacemos una tarea de ayuda humanitaria, básicamente el traslado de víveres secos. Se cocinan y se distribuyen en distintos comedores. Repartimos a 16 comedores en La Matanza", dijo a Xinhua el capitán del EA, Francisco Moulia.
El funcionario remarcó que la tarea se realiza en el Gran Buenos Aires porque allí vive "población con carencias y que realmente necesita un plato de comida".
Argentina, bajo cuarentena hasta el 10 de mayo, reportó 4.285 casos de COVID-19, de los cuales 1.192 se recuperaron y 214 fallecieron según datos actualizados la noche del miércoles.
