Imagen cedida por el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social Quito Sur del 20 de abril de 2020, de un médico realizando pruebas utilizando la tecnología de la empresa china Huawei, en Quito, capital de Ecuador. (Xinhua/Hospital IESS)
Aparte del sistema auxiliar, Huawei también ofreció equipos y productos de comunicación como sistemas de videoconferencia remotos, terminales de pantalla grande y tabletas a países latinoamericanos, dijo Wu Xiaoliang, vicepresidente del Departamento de Asuntos Públicos Globales de la empresa china.
Por Tian Rui
BEIJING, 29 abr (Xinhua) -- "Sin la herramienta hubiésemos llenado innecesariamente el hospital, de tal forma que ya estuviéramos colapsados", comentó Danilo Calderón, gerente general del Hospital General "Quito Sur" de Ecuador, en alusión a un sistema auxiliar chino para diagnosticar la COVID-19.
Según Calderón, debido al desconocimiento sobre el virus y la capacidad limitada de detección con reactivos químicos al inicio de la crisis sanitaria, resultó difícil distinguir entre los pacientes que solamente tenían influenza o algún tipo de problemas respiratorios y los que sí tenían la COVID-19.
El 18 de marzo, menos de tres semanas después del inicio del brote de la epidemia en el país sudamericano, se instaló en el hospital el sistema, desarrollado conjuntamente por la empresa tecnológica de China Huawei, Lanwon Technology Co., Ltd. y la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong.
Gracias al sistema de inteligencia artificial, el nuevo equipo analiza automáticamente los escáneres de tórax de los pacientes sospechosos y determina si hay o no contagio con alto índice de certeza, comparando con 4.034 casos diagnosticados del nuevo coronavirus y 3.334 casos de neumonía normal en China.
"A través de la inteligencia artificial y comparación de patrones de similitud con las miles de tomografías positivas de China, los médicos podían diagnosticar COVID-19", explicó Calderón.
El Hospital General "Quito Sur" logró diagnosticar más de 600 casos con la ayuda del sistema chino, que también se introdujo en el hospital de los Ceibos, en el norte de Guayaquil, ciudad ecuatoriana más azotada por la pandemia, así como hospitales de México, Chile, Panamá y Colombia.
En la actualidad, la pandemia aún no ha llegado a su pico en América Latina, donde tardó un mes en sobrepasar 10.000 casos confirmados, pero solo seis días en llegar a los 20.000 y tres días, a los 30.000.
Según la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, los casos confirmados seguirán creciendo a un ritmo relativamente rápido y se espera que el pico llegue entre finales de abril y principios de mayo.
En opinión de José Croston, uno de los especialistas del equipo que combate la pandemia en Panamá, es un software fácil de utilizar por la buena compatibilidad con los equipos existentes en los hospitales, "a diferencia de otras tecnologías que exigen que todos los aparatos sean de la misma marca para poder trabajar".
Para Christian Pérez, jefe de Radiología del Hospital de Urgencia Asistencia Pública de Chile, el sistema es para los médicos un asistente eficaz.
Imagen cedida por el Hospital de Urgencia Asistencia Pública de la región Metropolitana de Chile del 8 de abril de 2020, de médicos tomando exámenes a un paciente para detectar la presencia de la COVID-19, asistidos por la inteligencia artificial ofrecida por la empresa china de tecnología Huawei, en Santiago, capital de Chile. (Xinhua/Hospital de Urgencia Asistencia Pública)
"Al cabo de uno o dos minutos, manda de vuelta la información ya procesada diciendo cuál es la probabilidad de que efectivamente haya una neumonia o no y dónde está y qué porcentaje del pulmón es el que está afectado", señaló Pérez.
Según datos oficiales de Huawei, la eficiencia de diagnóstico con la ayuda de la inteligencia artificial es decenas de veces más rápida que la del diagnóstico solo hecho por médicos.
"La gracia que tiene esto, primero, es el tiempo. Que un examen se vea así de rápido nos agiliza los tiempos de tomas de decisiones y conductas con respecto a los pacientes", comentó el radiólogo.
El Ministerio de Salud de Chile reportó el 25 de abril 552 nuevos casos del coronavirus, el mayor aumento diario de contagios, situación que supone un reto para los profesionales sanitarios.
"Nosotros tenemos una capacidad límite como humanos y si seguimos teniendo más pacientes que son sospechosos de neumonía por COVID, va a llegar un momento en que no vamos a dar abasto, y este tipo de instrumentos lo que nos permite es funcionar las 24 horas del día", abundó.
Pérez confesó también que siempre se siente animado cuando hace diagnósticos con la tecnología y los datos compartidos por China.
"Yo nunca he estado en China, pero esto de estar conectado con un lugar tan remoto no deja de ser algo que a uno lo entusiasma", relató.
El vicepresidente del Departamento de Asuntos Públicos Globales de la empresa china, Wu Xiaoliang, explicó que aparte del sistema auxiliar Huawei también ofreció equipos y productos de comunicación como sistemas de videoconferencia remotos, terminales de pantalla grande y tabletas a países latinoamericanos.
Además, Huawei colaboró con los operadores locales para responder al aumento exponencial de la demanda de telemedicina, teletrabajo y educación a distancia por la masiva cuarentena de la región.
"En respuesta a esta situación, Huawei y los operadores trabajamos para garantizar el funcionamiento normal de las redes existentes", indicó Wu.
Gracias al servicio estable de telecomunicaciones, China y los países latinoamericanos y caribeños celebraron más de diez teleconferencias tanto regionales como bilaterales a fin de compartir la experiencia china en el combate a la COVID-19.
"La tecnología ha jugado un papel importante en la lucha contra la COVID-19 en China. Queremos compartirla con los amigos latinoamericanos y caribeños en su lucha. La idea es muy sencilla, ayudar a otros es ayudarnos a nosotros mismos", subrayó Wu.
(Contribuyeron a esta información los corresponsales de Xinhua Su Jin y Luis Alberto Sierra G. en Ciudad de Panamá, Yin Nan y Cristóbal Chávez Bravo en Santiago de Chile, Hao Yunfu y Elena Chuquimarca en Quito, Wu Hao en Ciudad de México y Gao Chunyu en Bogotá)