LA HABANA, 7 abr (Xinhua) -- El Gobierno cubano informó este martes del fallecimiento de dos personas por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) y anunció que el país se declara en la fase de transmisión autóctona limitada con 396 enfermos desde que la pandemia se detectó en la isla el pasado 11 de marzo.
"Los dos fallecidos son cubanos, una anciana de 101 años y un hombre de 68", dijo en su habitual rueda de prensa matutina el director nacional de higiene y epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán.
La anciana estaba ingresada en un hospital de La Habana con lesiones inflamatorias en ambos pulmones, creatinina elevada e insuficiencia respiratoria ligera y presentó un sangramiento digestivo alto hemodinámicamente inestable.
El otro fallecido, que estaba en un hospital en la oriental de ciudad de Holguín, con una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica descompensada por una bronconeumonía, pero empeoró clínicamente.
El país caribeño diagnosticó este martes 46 nuevos positivos, el mayor número de nuevos contagiados reportados en un día.
"Los 46 casos confirmados fueron cubanos, uno con fuente de infección en Estados Unidos, 31 fueron contactos de casos confirmados, 13 de contactos de viajeros procedentes del exterior, y se investiga la fuente de infección de uno", detalló Durán.
En la reunión diaria para analizar la evolución de la enfermedad en la isla, encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel, el Ministerio de Salud Pública anunció que Cuba entró en la "fase de transmisión autóctona limitada".
El titular del Minsap José Ángel Portal explicó que esa etapa se establece cuando se confirman casos en los que no se han podido comprobar nexos con viajeros procedentes de zonas contaminadas y están limitados a conglomerados pequeños y localidades e instituciones.
"Hay que empezar a hablar ya de medidas de cuarentena (...) a partir de eventos locales que tenemos en varios territorios", dijo Portal.
El ministro explicó que en esa fase se prevén medidas de cuarentena en lugares determinados, además de la ampliación de laboratorios y de las capacidades hospitalarias y en particular en las unidades de terapias intensivas.
El primer ministro cubano, Manuel Marrero, instruyó la suspensión de la venta de bebidas, el cierre de bares y restaurantes y la habilitación de estos para la elaboración de alimentos para llevar.
"El Ministerio del Transporte dará instrucciones para reducir la concentración de personas en el transporte público, limitar cantidad de pasajeros por ómnibus y la disminución gradual de ese tipo de transportación", señaló.
Marrero orientó a cada territorio evaluar las actividades laborables que no resultan imprescindibles para "cerrar aquellas que no están aportando y continuar las principales acciones económicas".
Díaz-Canel se refirió a la situación en el municipio de Florencia, en la central provincia de Ciego de Ávila, donde 12 personas resultaron contagiada en una fiesta, actitud que calificó como irresponsable.
El presidente llamó a actuar con todo rigor para combatir esas manifestaciones de indisciplina e insistió en la participación ciudadana en el enfrentamiento a la enfermedad.
