BEIJING, 4 abr (Xinhua) -- El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, instó a todos los países a evitar cualquier tipo de sospecha infundada y a no politizar la cooperación en el combate mundial a la COVID-19.
En una conversación telefónica que mantuvo el viernes con Josep Borrell, alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE), Wang señaló que, ante esta crisis sin precedentes, los países deberían estar por encima de las ideologías y, en particular, evitar cualquier acto de politización de la cooperación sobre la enfermedad.
China, apuntó, siente también el gran número de víctimas que está causando el coronavirus en muchos países europeos y quiere trasladar su solidaridad sincera a la UE y sus países miembros.
Los virus no entienden de fronteras ni de etnias, dijo, y anotó que solo a través de la solidaridad internacional se puede vencer esta enfermedad que amenaza a toda la humanidad.
China y la UE, afirmó Wang, deben continuar con la tradición de trabajar juntas y ayudarse en los buenos y en los malos momentos.
Cuando China estaba enfrascada en la lucha contra la epidemia, la UE le transmitió su solidaridad y apoyo, recordó el consejero de Estado.
Ahora, dijo, el bloque europeo está haciendo todo lo posible para abordar el desafío y, pese al posible riesgo de un rebrote de la epidemia, el país asiático está preparado para superar las dificultades y brindar apoyo y asistencia a la UE y sus miembros en función de sus necesidades.
Wang se mostró convencido de que la confianza mutua y la cooperación bilateral entre China y la UE se verán reforzadas a través del trabajo concertado para combatir la enfermedad.
En cuanto a ciertas sospechas sobre las intenciones de China con su asistencia a Europa, Wang subrayó que China es una nación agradecida y que su ayuda en respuesta a las necesidades de la UE es un acto de reciprocidad por su gentileza y se basa en el espíritu humanitario internacional.
La asistencia china, agregó, también es conforme a la visión, propuesta por el presidente chino, Xi Jinping, de una comunidad con un futuro compartido de la humanidad.
China nunca se queda de brazos cruzados cuando sus amigos están pasando por dificultades y no mezcla el interés propio al echar una mano, señaló Wang, y afirmó que China y la UE deberían transmitir el mensaje correcto de trabajar en solidaridad para combatir la pandemia.
Hay diferentes países, pero las personas viven en una aldea global y forman una comunidad con un futuro compartido, subrayó el consejero de Estado, e indicó que China quiere trabajar con los países europeos para ayudar a otras naciones en desarrollo con frágiles sistemas sanitarios, especialmente a los países africanos, a lidiar con la epidemia de una manera más efectiva.
Por su parte, Borrell dijo que está totalmente de acuerdo con Wang y agradeció a China su solidaridad y apoyo.
Al calificar de "grave" la situación epidémica de la COVID-19 en Europa, Borrell dijo que esta se continúa empeorando, causando grandes bajas y un fuerte impacto en las economías de la región.
La UE valora el apoyo y la ayuda de China al bloque y sus países miembros, y reconoce plenamente el papel constructivo de China en los esfuerzos antiepidémicos del mundo, dijo Borrell, y señaló que extender una mano amiga a los necesitados es una buena tradición china.
Borrell aseguró que está totalmente de acuerdo con la opinión de que los virus no entienden de fronteras, y agregó que todos los países comparten el destino ante la epidemia, la cual, según dijo, solo puede ser derrotada con coordinación y cooperación entre la comunidad internacional.
Remarcó, en este sentido, la disposición de la UE a unirse a China para superar las dificultades actuales.