ESPECIAL: Personal de salud de Cuba tras la pista del nuevo coronavirus

Actualizado 2020-04-02 05:24:40 | Spanish. xinhuanet. com

Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 1 abr (Xinhua) -- Cada día, la enfermera Zoe Alonso se reúne con dos estudiantes de medicina para planificar el recorrido que tienen que hacer, casa por casa, en una manzana donde viven 273 personas, en la ciudad cubana de La Habana.

La enfermera y las dos muchachas son parte de la primera línea diseñada por el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba para enfrentar la epidemia del nuevo coronavirus, que hasta el momento ha cobrado seis vidas en la isla y se reportan 212 contagiados desde que apareció el primer caso el 11 de marzo pasado.

Estas personas integran la columna vertebral del sistema que se aplica en todo el país caribeño bajo la filosofía de no esperar la aparición de la enfermedad, sino salir a detectar los casos antes de que aumente el contagio, lo que ha permitido atender a más de seis millones de personas, de los 11,2 millones que viven en Cuba.

Las pocas personas que están en la calle saludan con familiaridad a Alonso, licenciada en enfermería y quien desde hace 22 años trabaja en el Policlínico Universitario Vedado, que cubre una población de más de 36.000 personas en el municipio habanero de Plaza de la Revolución, el más envejecido del país.

En esa demarcación, el 28,3 por ciento de la población tiene 60 años o más, lo que agrega un factor adicional de riesgo en esta epidemia.

Las tres mujeres, como miles de profesionales del sistema sanitario cubano, visitan por ello a diario cada domicilio, donde indagan sobre el estado de salud de las familias, en particular si alguien tiene síntomas de alguna enfermedad respiratoria, no solo de la COVID-19.

Para las jóvenes Gretell González y Katya Aguilón, quienes tienen 21 años y cursan el quinto año de medicina, la pesquisa comunitaria no es nada nuevo, pues durante sus estudios la hicieron al buscar enfermos de dengue o zika.

"Participar en estas pesquisas, ayudar a enfrentar al nuevo coronavirus, nos hace reafirmar nuestra práctica médica con la población, que es al final a la que vamos a atender el día de mañana", dijo Katya a Xinhua.

El gobierno no ha decretado de manera oficial una cuarentena general, aunque ha recomendado que las personas permanezcan en sus casas y que solo trabajen las imprescindibles y quienes pueden hacerlo mediante el llamado empleo a distancia.

Universidades y escuelas también están cerradas por un mes, mientras que espectáculos culturales y deportivos están suspendidos.

La entrada al país caribeño está permitida solo para los residentes, por lo que hay muchas personas en sus casas y es necesario mantener un control sanitario sobre ellas.

"Creo que es un método muy importante y uno de los logros de nuestra medicina, ir hasta las casas a buscar a las personas con síntomas que quizás no van al consultorio o no van al Policlínico", afirmó Ana Ibis Conesa, una mujer recién parida que es visitada por el trío.

Como medida de seguridad, que además incluye el uso obligatorio de mascarillas, la enfermera y las alumnas no entran a las casas, sino que desde la puerta indagan a partir de un cuestionario y están atentas a descubrir los síntomas de alguna enfermedad respiratoria.

"La detección temprana de las personas con sintomatología respiratoria, que no tiene que ser precisamente un paciente con COVID-19, sino que puede ser otra infección respiratoria, nos ayuda al diagnóstico precoz y al tratamiento oportuno para evitar complicaciones", afirmó la directora del Policlínico, Aurolys Otaño.

La doctora Aurolys, quien es especialista de primer grado en medicina general integral y master en asesoramiento genético, explicó que todo el personal de esa institución, sea o no profesional de la salud, participa en las indagaciones.

"Se dirigen desde horas tempranas a las viviendas y cada día pesquisan al ciento por ciento de las personas que están físicamente en el hogar", detalló la directora.

Cuando se detecta a alguien con síntomas se avisa a un médico y si es necesario, mediante el transporte del Sistema Integrado de Urgencias Médicas, se traslada hacia uno de los hospitales preparados para el tratamiento de pacientes sospechosos del contagio.

Si los síntomas son de alguna otra enfermedad respiratoria, el médico le indica el tratamiento y la persona queda en cuarenta dentro de su domicilio por los días que disponga el especialista.

Para quienes lleguen al Policlínico está dispuesta de manera aislada una consulta de infecciones respiratorias agudas, donde se les da una atención primaria dependiendo de la enfermedad que se detecte, antes de enviarlos a los hospitales correspondientes o a la casa en cuarentena.

La atención primaria es la base del sistema de salud cubano y un probado valladar ante la aparición de enfermedades infecciosas, porque está diseñada, como en este caso, para andar incluso tras la pista del nuevo coronavirus.

 
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ESPECIAL: Personal de salud de Cuba tras la pista del nuevo coronavirus

Spanish.xinhuanet.com 2020-04-02 05:24:40

Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 1 abr (Xinhua) -- Cada día, la enfermera Zoe Alonso se reúne con dos estudiantes de medicina para planificar el recorrido que tienen que hacer, casa por casa, en una manzana donde viven 273 personas, en la ciudad cubana de La Habana.

La enfermera y las dos muchachas son parte de la primera línea diseñada por el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba para enfrentar la epidemia del nuevo coronavirus, que hasta el momento ha cobrado seis vidas en la isla y se reportan 212 contagiados desde que apareció el primer caso el 11 de marzo pasado.

Estas personas integran la columna vertebral del sistema que se aplica en todo el país caribeño bajo la filosofía de no esperar la aparición de la enfermedad, sino salir a detectar los casos antes de que aumente el contagio, lo que ha permitido atender a más de seis millones de personas, de los 11,2 millones que viven en Cuba.

Las pocas personas que están en la calle saludan con familiaridad a Alonso, licenciada en enfermería y quien desde hace 22 años trabaja en el Policlínico Universitario Vedado, que cubre una población de más de 36.000 personas en el municipio habanero de Plaza de la Revolución, el más envejecido del país.

En esa demarcación, el 28,3 por ciento de la población tiene 60 años o más, lo que agrega un factor adicional de riesgo en esta epidemia.

Las tres mujeres, como miles de profesionales del sistema sanitario cubano, visitan por ello a diario cada domicilio, donde indagan sobre el estado de salud de las familias, en particular si alguien tiene síntomas de alguna enfermedad respiratoria, no solo de la COVID-19.

Para las jóvenes Gretell González y Katya Aguilón, quienes tienen 21 años y cursan el quinto año de medicina, la pesquisa comunitaria no es nada nuevo, pues durante sus estudios la hicieron al buscar enfermos de dengue o zika.

"Participar en estas pesquisas, ayudar a enfrentar al nuevo coronavirus, nos hace reafirmar nuestra práctica médica con la población, que es al final a la que vamos a atender el día de mañana", dijo Katya a Xinhua.

El gobierno no ha decretado de manera oficial una cuarentena general, aunque ha recomendado que las personas permanezcan en sus casas y que solo trabajen las imprescindibles y quienes pueden hacerlo mediante el llamado empleo a distancia.

Universidades y escuelas también están cerradas por un mes, mientras que espectáculos culturales y deportivos están suspendidos.

La entrada al país caribeño está permitida solo para los residentes, por lo que hay muchas personas en sus casas y es necesario mantener un control sanitario sobre ellas.

"Creo que es un método muy importante y uno de los logros de nuestra medicina, ir hasta las casas a buscar a las personas con síntomas que quizás no van al consultorio o no van al Policlínico", afirmó Ana Ibis Conesa, una mujer recién parida que es visitada por el trío.

Como medida de seguridad, que además incluye el uso obligatorio de mascarillas, la enfermera y las alumnas no entran a las casas, sino que desde la puerta indagan a partir de un cuestionario y están atentas a descubrir los síntomas de alguna enfermedad respiratoria.

"La detección temprana de las personas con sintomatología respiratoria, que no tiene que ser precisamente un paciente con COVID-19, sino que puede ser otra infección respiratoria, nos ayuda al diagnóstico precoz y al tratamiento oportuno para evitar complicaciones", afirmó la directora del Policlínico, Aurolys Otaño.

La doctora Aurolys, quien es especialista de primer grado en medicina general integral y master en asesoramiento genético, explicó que todo el personal de esa institución, sea o no profesional de la salud, participa en las indagaciones.

"Se dirigen desde horas tempranas a las viviendas y cada día pesquisan al ciento por ciento de las personas que están físicamente en el hogar", detalló la directora.

Cuando se detecta a alguien con síntomas se avisa a un médico y si es necesario, mediante el transporte del Sistema Integrado de Urgencias Médicas, se traslada hacia uno de los hospitales preparados para el tratamiento de pacientes sospechosos del contagio.

Si los síntomas son de alguna otra enfermedad respiratoria, el médico le indica el tratamiento y la persona queda en cuarenta dentro de su domicilio por los días que disponga el especialista.

Para quienes lleguen al Policlínico está dispuesta de manera aislada una consulta de infecciones respiratorias agudas, donde se les da una atención primaria dependiendo de la enfermedad que se detecte, antes de enviarlos a los hospitales correspondientes o a la casa en cuarentena.

La atención primaria es la base del sistema de salud cubano y un probado valladar ante la aparición de enfermedades infecciosas, porque está diseñada, como en este caso, para andar incluso tras la pista del nuevo coronavirus.

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